El tutor burlado o La madrileña (Argumento)



El tutor burlado o La madrileña

El tutor burlado o La madrileña, Zarzuela en dos actos se estrenó en Madrid, en 1978. Libreto anónimo sobre el texto de Filippo Livigni. Música de Vicente Martín Soler.

Acto I

Vista de una aldea en las cercanías de Madrid y una casa con ventanas y póstigo practicables.Un caballero, Don Lelio, se dispone a partir hacia Madrid, donde le espera su novia, pero le confiesa a su criado Anselmo que no quiere irse a causa de una jovencita de la que sólo sabe que se llama Violante y que es madrileña. A pesar de las advertencias del criado no quiere seguir su camino y prefiere quedarse. Sale Fabricio, rico comerciante de la Corte, que vive en la aldea con su hija, Menica, y su pupila, Violante. Fabricio debe mil pesos al padre de Don Lelio. Este, decide olvidarse de la deuda a cambio de que le ayude en su aventura amorosa con Violante, pero Don Lelio no sabe que Fabricio, además de tutor de la muchacha, la pretende pues, casándose con ella, se ahorrará la dote. Por su parte Violante, para defender su libertad se finge tonta y contraria al matrimonio hasta que conoce a Pipo, un pastor simpático y rico que dice conocer muy bien a las mujeres. Pipo nada más ver a Violante se enamora. Ella le explica su filosofía y él confiesa ser de la misma naturaleza por lo que hacen un trato: sentirán piedad el uno por el otro, pero nada más. De esta forma se cortejan y luego se despiden. Sale Fabricio, que es un antiguo conocido del que está enamorado de la madrileña. Otra vez Fabricio calla y no revela que él es el tutor de Violante, pero las noticias que le da el pastor le intranquilizan. Fabricio interroga a su hija Menica sobre los devaneos de la pupila; ésta acaba por inventarse una historia absurda para que la deje en paz. Fabricio vuelve a encontrarse con Pipo que le cuenta los progresos de sus amores con Violante. Ante la incredulidad del mercader el pastor le invita para que presencie, escondido en un lugar cercano, su próxima cita. Los jóvenes se encuentran y se entregan a sus juegos. Se va Pipo, Fabricio sale de su escondite y re prende a su pupila, quien explica que es sólo piedad lo que siente por el pastor. Pero el tutor le advierte que a nadie, salvo a él, debe querer como marido. Vuelve Pipo, decidido a ver a Violante, pero la muchacha se esconde al verlo acampañado del tutor. El pastor se molesta pues cree que su amada ya no lo quiere. Sin embargo, mientras Fabricio se burla del muchacho, Violante lanza una piedra con una nota; Pipo la recoge y le pide a Fabricio que la lea en voz alta: "yo, moreno mío, te adoro como dueño de aqueste corazón". Fabricio se enoja y protesta. Para acabar de caldear la situación sale Don Lelio que reconoce en Pipo a su rival. Todos los personajes salen a escena en medio de una gran confusión. 

Acto II

Vista similar a la del primer acto. Para separar definitivamente a los jóvenes, Fabricio ha ideado contarles a cada uno un embuste del otro, y se esconde para comprobar el efecto de su artimaña. Efectivamente, los dos riñen; sin embargo, en el punto critico de la discusión se le ocurre salir del escondite, con lo que se descubre el enredo; Pipo enojado lo amenaza con un cuchillo luego jura que Violante será para él. Después de lo ocurrido el tutor comprende que debe tomar una decisión drástica. Mientras, sale el caballero que declara su amor a Violante, pero ésta le contesta que no lo quiere. Anselmo intenta aconsejar a su señor, pero sus palabras no son bien recibidas. Don Lelio amenaza al criado y ambos se marchan; éste se queja de su condición servil y aquél de su infelicidad. Vista de campo con una casa en ruinas sobre una cueva. Fabricio rapta a Violante y se la lleva a un lugar alejado del pueblo. Pretende dejarla encerrada en una casa abandonada a pesar de sus protestas, toda la noche. El tutor se marcha y sale Pipo que les ha venido siguiendo. Habla con su amada y promete liberarla: en su lagar pondrá a un pastor disfrazado de mujer. Pipo está feliz por ponerle una trampa al tutor. Luego se va para prepararlo todo.

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