Azón Visconti (Argumento)

Azón Visconti
Azón Visconti, Zarzuela en tres actos se estrenó en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, el día 12 de Noviembre de 1858. Su libretista, Antonio García Gutiérrez. Música de Emilio Arrieta.

La acción se sitúa en Milán en 1314.

Acto I

El anuncio de los soldados del Conde de Baviera de perseguir al Príncipe Azón o a cualquiera que lo proteja, expone desde el comienzo el drama argumental. Beppo confiesa a Laura el rumor que corre por el pueblo sobre los amores que mantiene su hermana con cierto noble, creando desazón en la muchacha. Aparece el Conde Osbaldo, incondicional del príncipe, que reclama la ayuda de Laura -que colabora con la cusa italiana-, para esconder a Azón que está en el pueblo. Angélica enseña a su hermana la carta de su enamorado Genaro -a quien ella cree plebeyo-. pero ésta le reprende, exigiéndole olvide esos amores. Aparece en escena Lorenzo, padre de Laura y Angélica. Un temido mercenario apodado Fanfula que, comprado por los bávaros, apoya al invasor de Italia, hecho que sus hijas ignoran. Una breve conversación entre Beppo y Lorenzo, donde el joven le revela que ama a su hija Laura; ante el enfado de Lorenzo, Beppo le amenaza con revelar a sus hijas que él es el bandido Fanfula que lucha contra la independencia de Italia, vendido al dinero de los bávaros, pero aquel le tienta con un nuevo negocio, llevándoselo con él. En la escena XIV reaparece Osbaldo, acompañado ahora del Príncipe Azón Visconti; Laura se apresura a reunir a todo el pueblo de Limonta, para demostrar al príncipe que los aldeanos darán su vida por él. Angélica ha descubierto que su enamorado es en realidad el príncipe, que ha ocultado su verdadera identidad bajo el seudónimo de Genaro, por lo que se siente tristemente engañada. En este contexto, aparece en escena Guillermo de Monteforte, representante de la justicia bávara, que ordena destruir el pueblo y quemar todos sus campos y bosques, ante la negativa de sus habitantes a revelar dónde se encuentra el Príncipe Visconti. El acto concluye con un hermoso coro, que añade una nota de lirismo a la triste marcha de los limontinos.

Acto II

Un jardín del palacio de los Visconti. Los mercenarios se reparten el botín robado de Limonta, donde aparecen dos collares de perlas, que Fanfula había regalado a sus hijas; éste encolerizado, suplica a Monteforte que respete a Laura y Angélica, ya que él no puede tenerlas consigo al desconocer éstas la verdadera identidad de su padre. Aparece en escena Rodolfo para comunicar a Monteforte que los ladrones del arca de monedas - Beppo y Laura- ya han sido apresados. Fanfula les convence de que él tratará con los prisioneros, consiguiendo así liberar a su hija Laura y dejar a Beppo en manos de los mercenarios. La siguiente escena presenta a Laura que ha venido a rogar por su hermana, pero encuentra a su padre que le ruega que se vaya, prometiéndole interceder por Angélica. En este momento aparece Azón en escena, interpretando una romanza de corte clásico. Osbaldo aparece en escena para mantener una entrevista con el mercenario. Angélica, escondida escucha el diálogo entre ambos, descubriendo que una de las hijas de Fanfula en Susana Doria -hermana del Conde a quien el mercenario adoptó, tras salvarla de la muerte-. Cuando éstos desaparecen de la escena, aparece el Príncipe Visconti, desarrollándose entre los enamorados el único dúo de amor de la partitura. Tras el dúo, Laura y Lorenzo, que aparecen en escena, ven cómo Azón se lleva a Angélica al otro lado del río, sintiéndose traicionados. Lorenzo, al verse abandonado por su verdadera hija, revela a Laura su origen noble, y ésta le convence de que aún está a tiempo de expiar sus culpas siendo fiel a la causa de Italia. Llega Beppo, anunciándoles que el pueblo de Limonta, creyendo ganada la batalla contra los bávaros, perdona la vida a Monteforte pero quiere al bandido Fanfula. Lorenzo se apresura a huir, tratando de llegar a la otra orilla del río

Acto III

Gran Plaza de Milán. Comienza con una escena coral, en la que participa Beppo, que muestra a los milaneses adiestrándose para la batalla y construyendo las armas con las que defenderán la ciudad del ataque de las tropas bávaras. En la escena siguiente aparece el Conde Osbaldo, que trata de convencer a Azón para que abandone a Angélica, ya que sería un ultraje a todos sus parciales al tratarse de la hija de Fanfula. Visconti promete ceder a los ruegos de su leal camarada. Mientras, Lorenzo, que ha logrado escapar, regresa a Milán disfrazado de peregrino y se encuentra con Beppo. Laura entra en escena y anuncia a Beppo y a su padre que colaborará también con los bávaros para vengarse de Azón Visconti, que ha ultrajado a su hermana. Como primera consecuencia de su venganza, la joven rehúsa avisar a las tropas limontinas, para que tengan franca la entrada en Milán los bandidos de Fanfula. Beppo que vagabundea entre la gente, es descubierto  y un juicio popular le lleva a los pies de la horca. Angélica, que observa la escena desde la ventana del palacio Visconti, obliga a Osbaldo a salvarlo en nombre de Italia. Laura suplica a Osbaldo que le revele el escondite de su hermana y éste le promete que hoy regresará con ella, ya que el hombre que ama es de tan alta jerarquía que no puede darle promesa de matrimonio. Ella, al ver deshonrada a su hermana, ordena a Beppo  encender la luz en la torre de San Ambrosio, consigna para que la banda de Fanfula entre en la ciudad. Aparece en escena el Conde Osbaldo anunciando que las tropas de los limontinos han llegado, pero en realidad se trata de los mercenarios de Fanfula, a quien Laura ha ayudado. Fanfula solicita del Príncipe Azón el honor para su hija Angélica o la muerte, y Laura -viendo en su sacrificio la única salida al ultraje-, anuncia que su hermana es en realidad Susana Doria -ella misma-, la hermana del Conde Osbaldo raptada por Fanfula en una de sus batallas. Azón acepta el matrimonio con Angélica y suplica a su padre Fanfula -Lorenzo-, que ponga su valor en favor de Italia, perdonando así su traición. La obra se cierra con un breve coro que anuncia la boda del Príncipe Visconti en el que se intercala un breve diálogo entre Lorenzo y Laura.

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