Chorizos y Polacos
La acción transcurre en Madrid en el último tercio del siglo XVIII.
Acto I
Una compañía teatral apodada los Chorizos rivaliza con otra, denominada los Polacos. Cada cual tiene su diva. Los Polacos a la Figueras, los Chorizos a la Caramba. El Conde del Puente, admirador de la Figueras desde hace tiempo, se ha encaprichado ahora con la caramba y pretende, dándole celos a la primera, conseguir a ambas, Le pide al Tío Tusa, líder de los Chorizos, que se presenten en la obra de la Figueras y la silben y pataleen, a lo que éste accede encantado. Mientras tanto, Don Preciso, autor de obras y enamorado de la Caramba, intenta llegar a un acuerdo de paz con los Polacos aduciendo que se lo ha prometido al Corregidor. Finaliza el primer acto sin que hagan las paces porque a cada intento se enzarzan en discusiones.
Acto II
Espejo, líder de los Polacos, enamorado de la Figueras y actor que encarna siempre personajes de ancianos, se encuentra en el teatro Príncipe, donde su compañía actúa, preparando la función. El Corregidor les ha pedido a las dos compañías que actúen juntas para tratar de que haya paz. Llegan juntas las dos actrices principales en aparente armonía, pasan a vestirse al camerino y allí discuten lanzándose bravatas sobre el amor del Conde. Aparece el Conde que, despechado porque la Figueras lo rechazó la noche anterior en el balcón de su casa, le hace galanteos a la Caramba. Llegan el resto de los miembros de la compañía de los Chorizos enfadados porque se les ha pedido que, en vez de silbar, actúen; se produce la representación pero todos están tan nerviosos, especialmente la diva Figueras, que se equivoca y se arma un gran escándalo.
Acto III
Don Preciso está ensayando el cuerpo de baile, llega Espejo y éste le enseña una carta de un admirador a la Caramba en la que la previene contra el Conde que ha apostado en público que dentro de tres días dará prueba de que ha seducido a las dos actrices. Espejo corre a contárselo a la Figueras, y ésta, despechada, le pide a Espejo que se case con ella, con lo que le hace muy feliz. Entretanto la Caramba envía una nota al Conde citándole para la tarde para vengarse de él. La caramba al conocer que Espejo y la Figueras se han prometido, le propone matrimonio a Don Preciso pero éste se resiste. Acuden todos a casa de la Caramba a esperar que llegue el Conde; cuando éste llega, la Caramba le hace objeto de un engaño haciéndole creer que se entregará a él si se deja vendar los ojos y, cuando el Conde lo permite, aparecen todos y hacen burla de él. Finalmente llega el Tío Tusa que trae noticias de que los teatros van a pasar a manos del estado y desaparecerán las bandas rivales para siempre.
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