El capote de paseo (Argumento)

El capote de paseo
El capote de paseo, Sainete lírico en un acto y tres cuadros se estrenó en el Teatro Eslava de Madrid, el día 23 de Febrero de 1901. Sus libretistas, José López Silva y José Jackson Veyán. Música de Federico Chueca.

Acto I

Primer cuadro. Se desarrolla en el patio de una casa de vecindad de los barrios bajos, donde viven un sastre llamado Boni, que es un buen hombre, casado con la Señá Bárbara, mujer de carácter y su hija Luisa. Bárbara pretende que Luisa se case con el Conejo chico, novillero de ínfima categoría que esa misma tarde tomará la alternativa de El Chancla en la plaza de Carabanchel de Abajo. Pero la chica está enamorada de Perico, un muchacho honrado y trabajador. En otro de los cuartos de la casa vive la Patro, una moza alegre de la que está enamorado Menegildo, un chulo "averiado pero limpio", triste y llorón; pero ella escucha los constantes requiebros del Señor Pacho, un carbonero asturiano que es el dueño de la casa, con el cual está dispuesta a casarse, más que por cariño, por vengarse de las ingratitudes de Menegildo, que no pierde ocasión de cometer alguna infidelidad, La Señá Bárbara ha prometido un capote de paseo al Conejo chico si éste se porta como corresponde a un diestro de categoría en la corrida de Carabanchel a la que asistirán la Patro y el carbonero, con todos los vecinos de la casa, a los que el Señor Pacho obsequiará después con una comida, para celebrar su próxima boda. 
Segundo cuadro. Tiene lugar en el ventorrillo del camino de Carabanchel, en el que se detienen el Conejo chico y el Chancla para tomar unas limpias, que les presten fortaleza y ánimos para la ardua empresa que van a acometer, pues el miedo de ambos maletas crece a medida que se acerca la hora de la corrida. 
Tercer cuadro. Se desarrolla frente a la puerta de la plaza de toros de Carabanchel de Abajo, durante la corrida en que el Conejo chico ha de conquistar el flamante capote de paseo con que la Señá Bárbara piensa obsequiarle, y que está colocado a la vista del público en la delantera de las localidades que aquella y su hija ocupan. Al levantarse el telón se oye un vocerío ensordecedor. El público silba al Conejo que sale de la plaza perseguido por algunos espectadores que pretenden lincharle, siendo detenido por los alguaciles del Ayuntamiento para llevarlo a la cárcel. Detrás del diestro salen también la Luisa y la Señá Bárbara; ésta furiosa y descompuesta, pretende estrangular al atribulado torero por el ridículo en que éste las ha puesto a ella y a su hija. Se congregan allí todos los personajes de la obra, que concluye con los anuncios de la boda de Luisa con Perico y de Patro con Menegildo. El carbonero se queda compuesto y sin novia, porque la Patro le da calabazas ante todos; no obstante, el desairado pretendiente paga la merienda ofrecida a sus inquilinos.

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