María Belén Chacón (Argumento)

María Belén Chacón
María Belén Chacón, Comedia lírica en un acto se estrenó en el Teatro Martí de La Habana, el día 31 de Julio de 1934. Su libretista, José Sánchez-Arcilla. Música de Rodrigo Prats.

La acción transcurre en La Habana, en época contemporánea al estreno.

Acto I

Don Gaspar Villares, padre de familia, quien ha dedicado treinta años de sacrificio para hacer fortuna y darle bienestar a su esposa y sus dos hijos, siente la nostalgia de un hogar ya que su familia lleva una vida totalmente desordenada. Comenta sus pesares con su cuñado Don Germán, que le aconseja que pague con la misma moneda, saliendo a divertirse con otras mujeres, que Don Gaspar rechaza. Llega su hija Nena y, al abrazarlo, le pide una alta cantidad de dinero que él le da. Poco después llega su esposa Berta, que luego de hablar con su hermano, vuelve a salir. Al quedar nuevamente solo, Don Gaspar decide ir a buscar refugio a la casa de su amante, la mulata Mercedes Chacón, de cuya relación tiene una hija, María Belén Chacón, bellísima joven que adora a su padre y que causa la admiración de todos los hombres, La muchacha, que vive con su madre en un apartamento que les compró Don Gaspar, aún cuando no lleva el apellido de su padre, también es querida y atendida por éste, que le paga los estudios. Al llegar Don Gaspar a visitarlas, María Belén no se encuentra pues ha ido a una fiesta de una amiga donde la está esperando su enamorado Enrique, joven pobre y muy apuesto. Una de las asistentes a la fiesta, Chichita, que está interesada por Enrique, le echa en cara a María Belén su condición de bastarda, que no debe estar compartiendo una fiesta de personas decentes. María Belén defiende su condición y a su madre, y al regresar triste a su casa se encuentra con su padre, que ha confesado a Mercedes que su verdadero hogar está allí, con ellas dos, y que sólo los dogmas sociales son los que le han obligado a vivir con otra familia y ocultando su amor por ellas.
Pasan los días y en una mañana soleada del mes de julio, Nena es salvada de ahogarse en la playa por el joven Enrique. La muchacha se interesa por él y prepara una fiesta en su casa, anunciando a su padre que ha decidido casarse con el joven Enrique, sin saber que Nena es medio hermana de la mujer que ama, acepta las coqueterías de la misma pero desconoce sus intenciones matrimoniales. Enterado por Don Germán, le hace ver que él a quien quiere es a María Belén. Mientras tanto, Don Vicente, enterado de todo y deseoso de romper las relaciones de María Belén con Enrique, pues él aspira a conquistar a la hermosa mulata, utiliza a Gustavito, vecino del edificio, para que haga saber a María Belén la identidad de su novio.
Al llegar la joven, Gustavito le comenta que debe olvidarse de Enrique pues hay una muchacha rica que se ha enamorado de él, y que es lógico que él la deje por aquella, recomendándole aceptar el amor de Don Vicente. Indignada, María Belén los echa y entre llantos es sorprendida por Enrique, quien le asegura que ella es su único y verdadero amor, reconciliándose la pareja. No obstante, Nena Villares insiste en su conquista, y decide visitar a Enrique en su apartamento de soltero. Chichita y Gustavito ven cuando la muchacha entra en el apartamento del joven, y decidiendo alejar para siempre a María Belén de Enrique, la mujer llamar por teléfono a Don Gaspar para que sepa donde está su hija. Mientras tanto, María Belén ha decidido subir hasta el piso de Enrique para que él le repita todas las promesas de amor que le ha hecho. Al acercarse, siente en el interior de la habitación una risa de mujer. Chichita viene a sacarla de dudas y le dice con mala intención que allí está Nena Villares, su medio hermana que, además, es su rival en amores. También le confiesa que avisó a su papá, y que en breve allí estará Don Gaspar. María Belén, desesperada, pide a Enrique que le abra que hablar con ellos, y al entrar, le dice a Nena que es su hermana y que no está allí por celos, ya que todo se acabó con Enrique y ella, sino para evitarle el gran disgusto a su padre de que la encuentre allí. Le pide que se esconda pues Don Gaspar ya está llegando y tocando violentamente la puerta, y ella es la que va a enfrentar la situación. Nena la obedece, y al entrar Don Gaspar y encontrarse a María Belén, la maldice y la condena a su eterno olvido, alejándose decepcionado del lugar. María Belén, anegada en llanto cae en los brazos de Enrique quien le repita una vez más su amor eterno. Ella se niega y da por terminada su relación con Enrique quien la ha estado engañando con Nena, pero esta sale y le confiesa que ella era la que lo perseguía a él, y que Enrique a quien siempre ha amado es a María Belén. Nena la acepta como hermana, y le reitera que Enrique le pertenece pues es ella quien lo merece.

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