El Rey de la Alpujarra (Libreto)



EL REY DE LA ALPUJARRA



Zarzuela cómica en un acto dividido en tres cuadros.

Original y en prosa de Federico Locatelli.

Música del maestro Amadeo Vives.

Estrenada con extraordinario éxito en el Teatro Eslava la noche del 23 de Diciembre de 1899.


REPARTO (Estreno)

Genaro - Srta C. Segura.

Estrella - Srta Miralles.

Señá Rocío - Srta. Alba.

El Señor Juan Manuel - Sr. Riquelme.

Primitivo - Sr. Ruiz de Arana.

El Tío Perol - Sr. García Valero.

Abraham - Sr. Mariner.

El Cabo - Sr. Abejar.

Un Ciego - Sr. González.

Vendedor - Sr. Hernández.

Escopetero 1º - Sr. Sánchez.

Escopetero 2º - Sr. Morcillo.

Mozas, mozos, marineros y pastores.

Acción en la Alpujarra granadina, el año 1840.


ACTO UNICO


CUADRO PRIMERO

Al foro divísase una costa, y «n la caja más próxima al telón de foro un rompimiento de peñascos que figuren los acantilados. Las cajas restantes bastidores de selva ó marina. A la derecha y en primer término una puerta, de la cual sale un emparrado, y en la parte que da frente al público un letrero en el que se lee «Juan Manuel, tonelero.» Debajo del embarrado una mesa y tres banquetas. A la izquierda, y sobresaliendo un poco de las cajas, se verá una imagen de la Virgen del Carmen ante la cual pende un farolillo apagado. Las vendedoras de almesinas y granadas tienen en el suelo cestas grandes con la mercancía, que retiran a tiempo. El vendedor de flores las lleva en una caña a estilo de Andalucía. (1)

(1) Véanse las advertencias finales.


ESCENA PRIMERA

Juan Manuel, El tío Perol, Abraham, sentados en la puerta de la tonelería. En el centro de la escena un Ciego rodeado de gente con un cartel donde se verá pinta o un hombre matando una mujer. Vendedoras y Vendedores. Parte del Coro se pasea por la escena. El de los Romances saldrá a su debido tiempo.

Primitivo que sale cuando lo indica la música.

(Música)

VENDEDORA 1ª
¡Almesinas, almesinas!

VENDEDORA 2ª
¡A cuatro cuartos, granas!

VENDEDOR 1º
Niñas, a las acerolas,
que las llevo colorás.

FLORERO
¡Yo tengo flores
de cien colores!

CIEGO
Solo dos cuartos les cuesta.
la relación verdadera
a la par que espeluznante
de la mujer adultera.

VENDEDORA 1ª
¡Almesinas, almesinas!

VENDEDORA 2ª
¡A cuatro cuartos, granas!

COPLERO
(Hablado)
¡Los cinco mil motivos que fié el hombre pa no casarse!

CORO
¡Fuera, fuera, sinvergüenza!...
¡Canalla, infame, ladrón! (Gritan todos)

PRIMITIVO
(Con un matasuegras)
Con este matasuegras
que acabo de comprar,
ya tengo asegurada
la juerga principal;
y a todas las mositas
que están locas por mí,
en vez de echarlas flores
las voy hacer así.

(Sopla el matasuegras mucho. Hace mutis)

VENDEDORA 1ª
¡Qué rica azofaifa!

VENDEDORA 2ª
¡Comprármela a mí!

FLORERO
¡Claveles y rosas
de pitiminí!

PESCADORAS
(Dentro)
Recoge las redes
y arría en seguida,
que ya del descanso
la hora sonó;
no tardes, que aguardo
con ansia en la playa,
y ya tras las cumbres
el sol se ocultó.

CANTAOR
(Dentro)
Niñas que a vender flores
vais a Granada,
no paséis por la Sierra
de la Alpujarra;
que hay un bandido,
que de todas las niñas
Saca partido. (Anochece)

PESCADORAS
(Dentro) Recoge las redes
y arría en seguida,
que ya del descanso
la hora sonó.

(Se oye el toque de la oración. Recogimiento en todos. Los hombres se descubren)

TODOS
El eco triste
de la campana
anuncia el toque
de la oración.
Por los que sufren,
por los que fueron,
recemos todos
con devoción.

PESCADORES
(Saliendo, con cestas de pescados, redes, etc.)
Pescadora que siempre
desde la playa,
con temores y dudas
sigues la barca,
no tengas miedo
que a mi vuelta tus brazos
serán el puerto.
¡La la ra la!...
La la ra la! etc.

(Cruzan por el foro y lentamente mutis)

PRIMITIVO
(Muy alegre)
Con viento solamente
se juega este instrumento,
¡cuidiao que es prodigiosa
la fuerza que tié el viento!

(Soplando el matasuegras, mutis)

TODOS
(Dentro. ¡La la rala!..
jLa la ra la! etc.


ESCENA II

Juan Manuel, Manuel, Perol y Abraham.

(Hablado)

JUAN MANUEL
Vamos, acabar esta botella.

PEROL
Mira, Juan Manuel, que la voy a coger y aluego no hay quien me quite la bronca con la parienta.

ABRAHAM
Y usté tan buscavidas, ¿cómo no ha ido a la ¡Sierra a buscar ganao para hacer negocio?

JUAN MANUEL
No he ido porque... esperar que beba... (Bebe) Porque... (Mira a un lado y a otro) acercarse aquí. Porque no quería que me desbalijaran en el Alto del Buitre.

PEROL
¿Cómo?

ABRAHAM
¿Qué dices?

JUAN MANUEL
(Con misterio) Porque el Tremendo ha vuelto a la Sierra.

ABRAHAM
¿Que ha vuelto?

PEROL
¡Buena la ha cogió!

JUAN MANUEL
¡Chist! Que ha vuelto. Os lo juro por el recuerdo de mi Casiana.

ABRAHAM
¿Y cómo lo sabe usted?

JUAN MANUEL
Porque lo he visto.

PEROL
¿Que lo ha visto usted?

ABRAHAM
¿Cuándo?

JUAN MANUEL
¿Cuándo? Esperarse que beba (Bebe) Venía yo hace cuatro noches del cortijo del tío Azares; hacía una noche entreverá: de pronto salía la luna, de pronto se escondía. Y, ¡hala, hala!, empiezo a subir. Tomo la garganta de la Sierra, doblo el pico... del Buitre, ¿y a que no sabéis lo que vi? (Bebe) ¿A que no sabéis lo que vi? (Bebe)

PEROL
Oye, oye, ¿sabes lo que veo yo?

JUAN MANUEL
¿Qué?

PEROL
(Cogiéndole la botella) Que nos vas a dejar sin vino.

JUAN MANUEL
Bueno; pues vi que allí, en las ruinas de la Ermita y cerca de la tapia había una sombra inclina: era la sombra de un hombre, que llevaba pobre el hombro izquierdo unas alforjas y en la mano derecha un pico; de pronto soltó las alforjas y dio tres golpes en el suelo. Yo, movido por la curiosidad, me fui acercando con mucho cuidado, hasta que me vio la sombra; verme, levantar el pico y dirigirse a mí, todo fue uno; y con una voz cavernosa, me dijo: «Si cuentas a alguien que me has visto el pico... te pico.» Y (Lastimeramente) ya podéis figuraros lo mal que estaría yo en albondiguillas.

PEROL
(Afanoso) Bueno; pero, ¿quién era?

ABRAHAM
(Idem) Eso. ¿Quién era?

JUAN MANUEL
¡El Tremendo!

ABRAHAM
¡Jesús, María y José!

PEROL
¡El Tremendo!

ABRAHAM
Tú te llevarías un susto...

JUAN MANUEL
Tremendo.

PEROL
¿Y para qué estaría picando?

JUAN MANUEL
Pa esconder las alforjas, (Todo lo que sigue, rápido)

ABRAHAM
Debe ser el dinero que ha robado.

PEROL
Estarán las alforjas llenas de onzas.

JUAN MANUEL
Sí, debía ser todo oro.

ABRAHAM
¡Chico, qué fortunón!

PEROL
Oye, oye, ¿y si es papel?

JUAN MANUEL
Pué que lo cambie.

PEROL
¿Cómo?

JUAN MANUEL
Pué que lo cambie de sitio, porque como ya lo he visto...

PEROL
¡Qué ha de cambiarlo! El sabe que aquello es sagrado; porque, ¿quién es el que va a ir a desenterrarlo?

JUAN MANUEL
Yo...

PEROL
¿Cómo?

JUAN MANUEL
Yo te digo que no hay en toa la serranía quien se atreva.

ABRAHAM
(Eso lo veremos)

PEROL
(¡Si yo pillara el dinero!)

JUAN MANUEL
Vaya, vaya, echar otro trago, que se va metiendo la noche y ya son muy frescas.


ESCENA III

Dichos y Rocío.

ROCIO
¡Juan Manuel! (Desde dentro)

JUAN MANUEL
¿Veis? Ya me extrañaba a mí que mi hermana no me llamase.

ROCIO
(Saliendo) ¡Pero, hombre de Dios, tú te has empeñao en quitarme la vía! ¡Gandul! ¡Borrachón! ¡Vago!

JUAN MANUEL
Rocío, mira lo que dices, que están estos aquí y van a creer que es verdad, mujer. (Bebe)

ROCIO
Anda, anda pa dentro, que estás haciendo falta.

JUAN MANUEL
Lo que es menester que haiga un burriciego que cargue contigo. Vamos pa dentro, que os voy a dar a probar un vinillo que ni en el cielo se bebe mejor. (Mutis tonelería)


ESCENA IV

Genaro y Estrella.

(Se oye a lo lejos una copla cantada por Genaro. Por la izquierda sale Estrella, y al escucharla se acerca a la rampa para verlo llegar)

(Música)

ESTRELLA
¡Qué escucho! Mi Genaro
sin duda viene aquí.
¡Dios mío, qué imprudencia!
¡Si llegan a salir!
Me marcho antes que solos
aquí nos puedan ver.

GENARO
(Saliendo)
¡Estrella, dos momentos!

(Viendo que se marcha)

Escúchame, mujer.

(Cogiéndola y con ternura)

¿Tan poco ha quedado
de aquellos amores
que un día en la playa
tu mano escribió,
que en vez de cariños
me encuentro rigores?
Contesta, serrana.
¿Merezco eso yo?
¿No paso fatigas,
y sufro y me muero,
y tengo clavados
tus ojos aquí, (Señalando al corazón)
y espero que salgas
a verme, y espero,
pedazo de gloria,
tan solo por ti?
¿Por qué te marchas?
¿Por qué te alejas?
Dime si en algo
yo te falté.

ESTRELLA
Me has disgustado
con tu imprudencia.
Pues si nos vieran,
figúrate...

GENARO
Pero, chiquilla,
qué tonta eres.
¿Por qué te enfada?,
vamos a ver?

ESTRELLA
Porque no quiero
que tus locuras
echen por tierra
nuestro querer.

(Piropeándose)

GENARO
¡Ay. mi serrana!

ESTRELLA
¡Mi Genarillo!

GENARO
¡Calla, chiquilla!

ESTRELLA
¡Vete, chiquillo!
Déjame sola.

GENARO
No puede ser.

ESTRELLA
Eres un loco.

GENARO
Calla, mujer.

ESTRELLA
En ti confío
que vencerás,

(Al unísono)

y con constancia
lo lograrás.

GENARO
Con tu constancia
lo he de lograr.

Me miro en tus ojasos.

ESTRELLA
Cállate, zalamero.
Por ti me callo y sufro.

GENARO
Por ti tan sólo espero,
¡uyuyuy!
No me entornes los ojos,
que se acaba la luz en la sierra,
y me quiero mirar en tus ojos
y me quiero morir a tu vera.

ESTRELLA
¡Uyuyuy!
Que te calles, chiquillo.
Que no sé lo que pasa por mí.
Que me quiero apartar de tu lado
y no puedo apartarme de ti.

GENARO
(Con mimo)
¡Serranilla!

ESTRELLA
(Idem) ¡Chavalillo!

GENARO
(Idem)
¡Gitanilla!

ESTRELLA
(Idem) ¡Gitanillo!

LOS DOS
¡Y no puedo apartarme de ti!
De ti!

(Hablado)

ESTRELLA
¡Genarillo!

GENARO
¡Chiquilla! (Va a cogerla la mano)

ESTRELLA
¡Déjame! (Se dirige a la tonelería)

GENARO
No te vayas.

ESTRELLA
Déjame, que puede salir mi tío, y si nos ve juntos, con las sospechas que tiene, lo echamos todo a rodar.

GENARO
Pero... (Con enfado) ¿qué tengo yo pa que tu tío no me quiera?... Que soy pobre... ¿y él, qué es? Que soy niño... ¿y qué?... Seré niño por los años; (Apasionadamente) pero te quiero como si llevara una vida muy larga, mirándome en tus ojos... ¡Maldita sea mi suerte! ¡Si vieras qué mañanas paso allí en la mar; si vieras cómo te veo aquí dentro, muy dentro, y cierro los ojos para que no se me escape ni un pedacillo de tu imagen; si tu tío viera al niño, a ese que llama chiquillo, cuando regresa de la pesca, tirar las redes, trepar por el acantilado y cruzar la serranía con el pecho lleno de ansias y los ojos fijos aquí, cantando mi copla, la misma que tú me enseñaste; vamos, te digo que se le apretaba el corazón y i o me quitaba ese cariño, que me llena el pecho, este cariño tan grande, que necesita de toda esa sierra y de todo ese mar para no ahogarse, porque es más grande que los dos juntos!... ¡Maldita sea mi suerte!...

ESTRELLA
¡Genaro! (Con emoción)

GENARO
Estrella, yo no puedo seguir así, te quiero cada día más.

ESTRELLA
Pues no es solamente mi tío quien tiene la culpa, sino esos borrachones que están siempre con él, sobre todo el tío Perol.

GENARO
(Con enfado) El tío Perol está buscando que le dé un puntapié, y como le dé fuerte... (Intencionado) al Perol le hago un bollo.

ESTRELLA
Calla, porque creo que salen.

GENARO
Adiós.

ESTRELLA
¿Volverás luego?

GENARO
Sí; espérame en la reja a la hora de siempre...

ESTRELLA
Adiós, chiquillo.

GENARO
Adiós, Serrana. (Vase, volviendo a menudo la cabeza, y Estrella haciéndole señas)


ESCENA V

Dicha y Rocío. Estrella mirando por donde se fue Genaro y le hace señas de despedida

ROCIO
(¿Pero qué hace esa chica? Parece que está espantando pájaros) ¡Estrella!

ESTRELLA
¡Ay! (Asustada)

ROCIO
Pero, oye, criatura, ¿eres arzobispo?

ESTRELLA
¿Yo?

ROCIO
Como estabas echando bendiciones...

ESTRELLA
No, le diré a usté, Rocío, es que...

ROCIO
(Con enfado) Anda dentro, no me digas ná... (Tendrá noviajo) Con ridícula gazmoñería) A las jóvenes, ya se sabe, hay que dispensarnos algo. Entran en la tienda)


ESCENA VI

PRIMITIVO
Primitivo Vaselina con un ramo grande, un San Pedro, una torta grande colgada del brazo y un pañuelo lleno de rosquillas Ustedes creerán que soy un mercancías, pues, no señor; soy un corazón algo tierno que, con el nombre de Primitivo Vaselina, palpita por Estrella, la sobrina de Juan Manuel el tonelero, y he mercao en la feria este ramo, este roscón, un San Pedro, que ella creerá que es Regalado y es Nolasco, y este pañuelo con rosquillas para su tía y ella, que de fijo les gustarán, porque son tontas. Entoavía recuerdo el día que la pedí relaciones y me dio unas calabazas así; (Ademán) loco por las calabazas, (Con calor) me fui a los acantilados y me tiré al mar con intención de ahogarme; (Transición de voz) pero no me acordé de que con calabazas no se ahogaba nadie, y cuando me sacaron, más que Vaselina parecía un tarro de colcrem. No, y que yo quiero las cosas a toda ley. Hace cinco días que fui a hablar con el señor cura y le dije: ¿Usté qué cree que necesito yo tener para casarme?... Y él me dijo: «Lo primero es saberte la doctrina cristiana, y el Decálogo.» y el Todo fiel cristiano ya me lo sé; pero en el Decálogo matasco y me cuesta mucho trabajo... (Pausa) ¡Hombre! Aquí sale el señor Juan Manuel, esta es la ocasión de darle el último toque. ¡Primitivo, animo!


ESCENA VII

Dicho y Juan Manuel, sin verse hasta que lo marque el diálogo.

JUAN MANUEL
Sí, es lo mejor, esta noche subo y desentierro las alforjas... Después de tóo, el que roba a Un ladrón... y miedo, (Haciendo desplantes) miedo no tengo por qué, si veo al Tremendo...

PRIMITIVO
¡Juan Manuel! (Llama)

JUAN MANUEL
(Asustado) ¡Eh! ¡Ah! Calla, ¿eres tú, Primitivo?... ¡Qué elegantón vienes!

PRIMITIVO
Es favor... Muy simple) Además, que ciertos chaquetes favorecen mucho.

JUAN MANUEL
¡Verdad! ¿Y qué vienes a hacer por aquí con esas flores y ese lío?

PRIMITIVO
(Ahora se lo suelto) Señor Juan Manuel, yo quiero una cosa.

JUAN MANUEL
Me lo presumo: te quiés casar con Estrella.

PRIMITIVO
Sí, señor.

JUAN MANUEL
Pero hombre, si por mí ya te he dicho que no hay inconveniente.

PRIMITIVO
Ya lo sé, señor Juan Manuel.

JUAN MANUEL
Fortuna, ya sabes que no tengo, pero si te hacen falta cincuenta pipas que hay en la casa, te las llevas.

PRIMITIVO
No señor, no las quiero.

JUAN MANUEL
¿Por qué?

PRIMITIVO
Porque si me ven con tanta pipa me van a tomar por un melón, y no soy tan despreciable.

JUAN MANUEL
¡Qué has de serlo!

PRIMITIVO
Si supiera Estrella las mujeres que me han hecho a mí el amor... Si supiera que por estos pedacitos hay once mujeres en un Convento, y de ellas ocho novicias, y tres que son madres y toas superiores, (Pausa) menos una que es superiora.

GENARO
(¿Qué hablarán el señor Primitivo y Juan Manuel?) (En el foro)

JUAN MANUEL
En resumen, tú lo que quieres es que yo rompa por lo claro y la obligue a que se case contigo.

PRIMITIVO
Hombre, obligarla, no; me parece mejor que la diga usté, ó te casas con Primitivo ó te rompo la cabeza, porque así ya varía.

GENARO
(¡Ah, sinvergüenza!)

PRIMITIVO
Y además, señor Juan Manuel, que yo le he despertao en su alma la pasión que estaba dormida, yo la he despertao el afán del casamiento, yo la he despertao el coquetisino haciéndola ver que era guapa, yo la he despertao todo, y un hombre que hace eso, ¿qué es para ella?

JUAN MANUEL
Un despertador.

PRIMITIVO
Sí, señor; y se la quito a Genaro ó doy dos vueltas más a la llave, rompo el muelle y se acabó el despertador, la hora y todo.

JUAN MANUEL
No te desesperes y entra conmigo, que yo te lo arreglaré todo. (Entran en la tonelería)


ESCENA VIII

Genaro, a poco Rocío.

GENARO
Adiós esperanza, el borracho de Juan Manuel casará a mi Estrella con el tonto ese, porque tiene dinero... Si pudiese prevenirla de lo que pasa.

ROCIO
(Saliendo) Encenderé el farolillo, que ya va siendo hora de que se alumbre la santa imagen; no se parece a mi hermano, que sin que le enciendan faroles, siempre está alumbrado... (Enciende) ¡Ay! Veinte años llevo pidiéndole día por día un hombre y nunca me lo manda.

GENARO
Si yo me decidiese... (Tose)

ROCIO
¿Eh? ¿Quién es?

GENARO
Servidor.

ROCIO
¡Genarillo!... (pausa) (¡Si me lo enviará hoy!) ¿Dónde ibas?

GENARO
Nada, que había llegado y...

ROCIO
(Tostado por el sol y algo niño, pero tostado y todo me gusta... ¡Ay! ¿Si le gustarán a él también las tostadas?)

GENARO
Señá Rocío, si no me manda usté nada me voy.

ROCIO
¡No! No te vayas, acércate...

GENARO
¿Qué le pasará?

ROCIO
Genaro, tú eres un chavalillo que pasas fatigas y que te encuentras en el mundo sin más abrigo que esa camisa. Y los chavales también tienen corazón y algunas veces quieren, ¿verdad?

GENARO
Sí, señora; con este que no engaña. (Señalando  al corazón) (Yo estoy por decírselo todo a esta vieja, si ella me protegiese)

ROCIO
(No me dice nada)

GENARO
Señá Rocío...

ROCIO
¿Qué?

GENARO
Que...

ROCIO
¡Ay!

GENARO
¿Qué la pasa a usted?

ROCIO
Genaro, tú necesitas una mujer.

GENARO
(Gesto en Rocío) Sí, señora.

ROCIO
Pero no una niña, no; una mujer trabajadora, ducha en los negocios de la casa, en una palabra, tú necesitas una ducha... y esa ducha soy yo.

GENARO(Camará, por donde me sale la maldita vieja)

ROCIO
Oye bien, Genarillo, ¿no adivinas ná en mis clisos, di? ¿No te dicen ná mis ojos?

GENARO
(Ahora que caigo, ella misma me presenta la ocasión de burlarme de Primitivo)

ROCIO
¿Qué te importa que digan que te llevo algo de edad?... ¿Quién puede murmurar de eso?

GENARO
Nadie, porque no son muchos años, no son más que...

ROCIO
Cuatro.

GENARO
Y un cero detrás.

ROCIO
Bueno, pero el cero no vale nada.

GENARO
Ni usted...

ROCIO
¿Qué?

GENARO
Que ni usted ni yo debemos parar en eso ahora.

ROCIO
¡Serranillo!

GENARO
¡Rocío! Necesito verte esta noche sola a las diez.

ROCIO
¡Ay! ¿Tan pronto?

GENARO
Bueno, a las diez y media. (Pues no se ruboriza) A esa hora quiero que estés en el alto de la sierra (A ver si se muere de un pasmo) en la Ermita medio derruida que hay junto al Paso del Buitre.

ROCIO
En la Ermita derruida. ¡Allí! ¿Donde se albergaba la cuadrilla del Tremendo? ¡Estás loco!

GENARO
¿Qué te importa? Contra más terrible sea el sitio, más guardado estará nuestro amor.

ROCIO
Genarillo, mira que a la Ermita no llega nadie.

GENARO
Pero llegaré yo, y tú... allí los dos solitos (Te pego un tiro)

ROCIO
Con qué monería lo dice. Pues bien, sí, iré...

GENARO
Y da tres golpes, y yo te contestaré imitando al cuco.

ROCIO
Cuco... (Pegándole) Bueno, ahora retírate; pueden salir y encontrarnos juntos.

GENARO
¡Adiós!

ROCIO
Genaro, ¿te vas sin un atrevimiento?

GENARO
¿Sin qué?...

ROCIO
¿No me besas la mano?

GENARO
No, estoy muy acatarrado.

ROCIO
Adiós, tostadillo. (Mutis)

GENARO
Adiós, merluza. (Idem)


ESCENA IX

Abraham; después el tío Perol.

ABRAHAM
¡Unas alforjas llenas de onzas! Mu terrible es subir, pero ¿y dejar pa siempre la maná de ovejas? Ná, yo me busco un pico. ¡Ese par de primos qué se fastidien! (Mutis)

PEROL
(Saliendo) Teniendo en cuenta que es pelucona equivale dieciséis ojos de buey, y cada ojo equivale a cinco lúas, resulta que si me llevo yo tóos esos ojos, tengo la primer vista. Nada, a coger un pico y a la Ermita.


ESCENA X

Genaro; Estrella por la ventana.

GENARO
Esta es la ocasión. Si Estrella me ayuda, buena se la juego a Primitivo. ¡Estrella! (Llamando)

ESTRELLA
Genaro, todo se ha perdido; mi tío quiere que...

GENARO
¡Chist!... Al contrario, todo se ha ganado. Dile a Primitivo que suba esta noche a las ruinas de la Ermita, donde lo esperas.

ESTRELLA
¡Jesús!

GENARO
¡Oye mi plan!

(MUTACION)


CUADRO SEGUNDO

Telón corto. Representa un trozo de la Sierra de la Alpujarra. A lo lejos se ven hogueras que simulan ser de pastores. Es de noche.


ESCENA PRIMERA

Genaro, Estrella y Coro General.

(Música)

CORO
(Dentro y lejano)

ELLOS
Ya la noche nos cubre
con densa sombra
poquito a poco,
no me mires serrana,
porque tus ojos
me vuelven loco.

ELLAS
Déjame suelto el brazo
y no te canses
en ayudarme,
que sé subir la sierra
sin que me ayudes
y sin cansarme.

UNA VOZ
(Dentro)
Cuando avanza la noche,
cariño mío,
a encerar mi ganao
voy al cortijo
y en la verea
casi siempre me aguarda
la cortijera.

VOCES
(Dentro)
Chivita, chivita.

OTRAS
Toma allá, borrego.

(Se oyen las esquilas del ganado)

(Estas últimas voces se darán imitando la de los pastores cuando van recogiendo el ganado)

(Genaro sale con sigilo y lleva cogida de la mano a Estrella)

ESTRELLA
Genaro de mi vida.

GENARO
Calla, por Dios,
confía en mi cariño.
Ven, sígueme,
que si Juego a la ermita
suben los dos
y mi plan no fracasa,
te salvaré.

ESTRELLA
La noche me da miedo.

GENARO
Desecha ese temor
que va para guardarte
aquí dentro mi amor.

ELLAS
Ay, chiquillo, por tu cariño
que lo es para mí todo
estoy sufriendo aquí.
Sólo quiero que nunca olvides
que por mucho que me quieras
mucho más te quiero a ti.

CORO
(Dentro)
Escucha, zagalica:
el toque de la esquila
que vuelve el zagalico
me anuncia con su son
tín tín
tín tón.

ESTRELLA
Parece que escucho
lejanos rumores.

GENARO
Es el canto de marcha
de los pastores.

ESTRELLA
Si acaso nos vieran.

GENARO
No temas y ven
que yo te prometo
que te salvaré.

(Mutis por la primera caja izquierda del espectador)

CORO
(Salen despacio: los señores directores de escena procurarán poner esta parte del número lo mejor posible)

ELLOS
Ya la noche nos cubre
con densa sombra
poquito a poco,
no me mires, serrana,
porque tus ojos
me vuelven loco.

ELLAS
Déjame suelto el brazo
y no te canses
en ayudarme,
que sé subir la sierra
sin que me ayudes
y fin cansarme.
Suéltame que nos miran.

ELLOS
No tengas miedo.
Ya las sombras, mi vida,
cubren el cielo.

ELLAS
Pues entonces aprieta,
cariño mío.

TODOS
(Se abrazan)
¡Ay, qué rica es la sombra
yendo contigo.

(Vanse haciendo mutis)

(MUTACION)


CUADRO TERCERO

Un alto de la Sierra de la Alpujarra. Al foro telón de rocas; desde el telón a la primera caja cruzan varias sendas ó veredas que se simularán con salientes de piedras, a las que habrá adheridas matas, jaramagos, etc., arboles tronchados. A la izquierda, y sobresaliendo, una Ermita derruida, de tal forma, que la pared que figura ó se supone da al público está caída para que se vea lo que ocurre dentro. Es de noche. La escena tendrá un tinte medroso.


ESCENA PRIMERA

Abraham con un pico por una vereda. Juan Manuel con otro pico por la rampa. El Tío Perol con otro pico por otra vereda.

(Música)

JUAN MANUEL
Llegué sin ser visto
siguiendo el atajo,
si ahora soy listo
con peco trabajo,
la tapia ligero
escalo, y por fin,
si encuentro el dinero
menudo festín.

(Mutis por la vereda)

PEROL
Cansado y mohino
llegué a la carrera,
mas quiso el destino
que nadie nos viera;
Si escalo ahora el muro
y busco con fe,
de aquí de seguro
que rico saldré.

(Mutis por donde salió)

ABRAHAM
Como un relámpago
por el sendero
llegué hasta aquí;
no cabe duda
que la fortuna
será pa mí,
pues esas onzas
que bien ocultas
otro dejó,
sabré buscarlas
y que adivine
que he sido yo. (Mutis, ídem)

JUAN
(Vuelve a salir)
Las cercanías exploré,
no se ve a nadie por aquí;
¡ay, ay, ay!
que creo que esa fortuna
es para mí. (Medio mutis)

PEROL
Triste y medroso todo está,
de comenzar es la ocasión;
¡ay, ay, ay! si Dios querrá
que cambie al fin la situación.

ABRAHAM
Ya me orienté,
solo esto está;
rico seré,
los engañé.

LOS TRES
¡Já, já, já!
¿Eh? (Al sentirse)
Un bulto es,
¡ay!, quién será,
pues me partió
por la mitad.

JUAN MANUEL
Me reventó.

PEROL
Me fastidió.

ABRAHAM
Me aniquiló.

LOS TRES
¡Ah!

(Hablado)

JUAN MANUEL
Paece que nos gustan los paseítos nocturnos.

ABRAHAM
A ti te dicen, Perol.

PEROL
Me paece que es a ti.

ABRAHAM
Yo, es que vine... que vine a ver si cogía unos caracoles.

JUAN MANUEL
¿Caracoles con ese pico?

PEROL
Fue que los coja a picotazos.

JUAN MANUEL
Pues, ¿y tú?

PEROL
Yo iba a la fuente a beber agua.

JUAN MANUEL
¿Pero tú bebes agua con el pico?

PEROL
(¡Gachó qué vivo es este tonelero!)

ABRAHAM
(¡Vaya un pez que está hecho el tío Perol!)

JUAN MANUEL
(Miá el pastor este, si me descuido...) Conque, señores, me voy.

ABRAHAM
Y yo... (Pero vuelvo)

PEROL
Y yo... (No me voy que me quedo oculto)

JUAN MANUEL
Hasta mañana.

ABRAHAM y PEROL
Adiós. (Mutis cada uno por distintas veredas)


ESCENA II

Primitivo.

PRIMITIVO
¡Sooó!... (Desde dentro y fingiendo que está atando el burro) Aquí es... aquí es donde se me han fijao las agujetas. ¡Demonio, qué sooo... ledad! Esto está muy tétrico. ¡Claro! Como que por aquí no se atreve a andar nadie, más que yo y ella, que la debe haber entrao una pasión volcánica, como les pasa a toas cuando me ven tan gallardo y tan saleroso. Vaya, entraré en la ermita. (Lo hace) Pa mí que esta cita obedece a que Juan Manuel ha influido por mí. «Que no faltes —me dijo,— y cuando sientas ruido haces la seña: ¡cucú!» Mire usté que si se me apareciese ahora el Tremendo... ¡Vamos, me moría! (Se sienta en actitud de esperar)


ESCENA III

Dicho. Juan Manuel con el pico por la derecha.

JUAN MANUEL
¡Nadie! (Con paso exageradamente cómico, mirando a todos lados con recelo) He llegado el primero... El tío Perol y Abraham creían que me la iban a dar... Ahora, silencio, golpe seco y a terminar en seguida, no le vaya a dar gana al Tremendo de venir a pasear e por encima del capital... ¡Demonio, está cerrá la puerta! ¿Habrá gente dentro? No oigo nada... (Primitivo silba la Marcha Real) ¡Ah, sí! Es un mirlo. Intentaré, a ver si dándole un empujón cede.

PRIMITIVO
(Siento ruido ¿Será ella? Haré la seña) ¡Cucú!

JUAN MANUEL
(Cómicamente asombrado) No, pues no es un mirlo, es un cuco.

PRIMITIVO
(Toseré, para que se convenza de que soy yo) (Tose)

JUAN MANUEL
¡Demonio! ¡Es un hombre! (Queda un segundo asustado) ¡Ah, ya caigo! Este es el tío Perol, que se me ha adelantao y ha cerrao por dentro, y pa disimular el ruido se finge un animal. ¡Como si tuviera necesidad de eso! No, pues el susto que le voy a dar va a ser terrible.

PRIMITIVO
¿Eres tú?

JUAN MANUEL
(Ahora verás) (Con voz campanuda) ¡Conque ya lo sabéis, muchachos, vuelvo a ser el Rey de la Alpujarra! (Primitivo empieza a temblar exageradamente, y todo el diálogo lo dice con voz temblona)

PRIMITIVO
He oído no sé qué de un Rey. ¿Qué será?

JUAN MANUEL
¡Traerme mi caballo!

PRIMITIVO
Un rey y un caballo. Ya sé lo que es: veinte en copas.

JUAN MANUEL
Que os juro, como soy el Tremendo...

PRIMITIVO
¡María Santísima! ¡Padre nuestro! ¡Dios te salve!

JUAN MANUEL
Que no voy a dejar una cabeza sana en la Serranía.

PRIMITIVO
La ha tomao con las cabezas.

JUAN MANUEL
¡Já, já, já! Debo haberle matao del susto. Ahora me voy, y va a salir como alma que lleva el diablo. ¡Anda, toma tesoro! (Mutis)


ESCENA IV

Primitivo.

PRIMITIVO
Abre la puerta, asoma la cabeza y la vuelve a cerrar (Temblando) Creo que se ha ido. No sé cómo salir, si despacio, para no hacer ruido, ó corriendo... Pues corriendo. (Abre la puerta y sale corriendo, dando tropezones y muy asustado)


ESCENA V

El Tío Perol. Poco después Juan Manuel.

PEROL
¡Já, já, já! ¡Gachó, qué vivo es Juan Manuel! Si supiera él que lo he atisbao todo y que  he visto que se ha fingido el Tremendo pa asustar a ese infeliz... Bueno; ahora entro yo con mis manos lavas y me llevo el dinero del Tremendo, y que venga a asustarme a mí.

(Entra, cierra y se pone a reconocer el suelo)

JUAN MANUEL
(Riéndose) Ese debe haberse ido a que lo sangren, porque pa mí que le da un ataque.

PEROL
Juan Manuel dijo que junto a la tapia. Tantearemos el terreno. (Sigue buscando)

JUAN MANUEL
¡Calla, pues está la puerta cerrá! Esto es que no Se ha ido. (Escuchando. Se vuelve rápidamente al oír ruido)

PEROL
Parece que andan por fuera. A ver si es Juan Manuel. ¡Jé, jé, jé! ¿Vendrá a asustarme?

JUAN MANUEL
No, pues lo que es ahora lo mato del susto. (Voz campanuda) ¡Malos perros me coman si hoy no degüello medio pueblo!

PEROL
¡Já, já! ¡Sí! Degüella, degüella.

JUAN MANUEL
¡Venga un trabuco!

PEROL
¡Já, já! El dinero es para mí.

JUAN MANUEL
¡Que quiero que sepan quién es el Tremendo!

PEROL
(Fingiendo la voz) ¿Quién se atreve a nombrarme? A ver, muchachos, que rendan nuestra guarida. ¡Levantarse! ¡Cuatro a la derecha! ¡Dos a la izquierda! ¡Otro conmigo! ¡Plantarse!

JUAN MANUEL
Se ha plantao con siete.

PEROL
¡Media vuelta!

JUAN MANUEL
Siete y media. (Muy asustado) ¡Zape, el Tremendo! ¡Y quería asustarle yo!

PEROL
¡A ver, más gente! ¡Cuarenta mil rayos!... Me falta uno.

JUAN MANUEL
El que te parta. (Mutis)

PEROL
¡Esa puerta, pronto, que me voy a comer al que me espíe! (Perol sigue riendo, habla algo y continúa buscando)


ESCENA VI

Rocío, luego Perol.

ROCIO
¡Lo que puede una pasión cuando es volcánica! ¡Ay! Sólo por Genarillo vengo a estas ruinas... Siento aquí en el pecho un golpe: es el corazón que llama a su felicidad. Debe estar esperándome... No veo la puerta... ¡Ah! Aquí; me dijo que yo diera tres golpes. A ver... (Da tres golpes)

PEROL
(Se vuelve rápido y muy extrañado) Pero este imbécil de Juan Manuel todavía insiste... Ahora verá. (Saca el mango del pico y abre)

ROCIO
Ya abren... ¡Ay! Ahora el golpe es más grande.

PEROL
¡Toma, toma! (Pegándola)

ROCIO
¡Ay, socorro! ¡Favor! (Mutis dentro de la ermita en las cajas)

PEROL
¡Virgen santa! ¡Una bruja! ¡Y la he debido matar! (Sale huyendo)

ROCIO
¡Socorro! ¡Favor!


ESCENA VII

Primitivo, Escopeteros 1° y 2° y Coro General. Las mujeres con faroles, los hombres con escopetas.

(Música)

TODOS
Mucho cuidado,
mucho sigilo,
vamos marchando
con precaución,
que con cautela
lograr podemos
coger fraganti
a ese ladrón.

Con valor, —sin temor
vamos ya, —precaución
y aguardar. — Chitón.
Chitón.

LOS TRES
(Se adelantan cómicamente)
Haciendo atrocidades
nadie en el mundo nos ha ganado,
y por eso en el pueblo
cortamos juntos el bacalado.

ESCOPETERO 1º
Yo soy un tigre hirsuto.

ESCOPETERO 2º
Y yo entoavía más bruto.

ESCOPETERO 3º
Yo soy un jabalí,
y el Tremendo por bravo que sea
no me asusta a mí.

ESCOPETERO 1º
Ni a mí.

ESCOPETERO 2º
Ni a mí.

TODOS
Mucho sigilo,
mucho cuidado,
vamos marchando
con precaución, etc.

(Hablado)

CABO
¡Quietos! Un pueblo entero no debe temblar por nada.

UNO
La puerta está abierta.

CABO
¿Se ve alguien?

UNO
No.

CABO
Adelante. (Entran todos poco a peco)

ESCOPETERO 2º
¡Señor Cabo, señor Cabo! Allí se ve un bulto.

UNA
Y se mueve.

OTRO
Será una avanzada del Tremendo.

PRIMITIVO
A ver. No es una avanzada. Aquello es una bestia.

ROCIO
Soy yo. (Saliendo)

PRIMITIVO
La vieja. Bueno, no es una bestia, pero una avanzada. (Sentenciosamente)

ROCIO
¡Grosero!

CABO
¡Silencio! (Se colocan en actitud de esperar)


ESCENA VIII

Dichos, Juan Manuel, Genaro, Estrella y Abraham por la rampa.

JUAN MANUEL
Pues te juro que me las paga. Como que si no te encuentro y me lo cuentas tóo toavía estoy corriendo creyendo que era el bandido.

GENARO
Pues era Primitivo. Primitivo que se había citado con la señá Rocío.

JUAN MANUEL
Bueno, y en vista de que así mancha mi honor, ¿qué os parece que haga? ¿Los mato? ¿O los caso?

ESTRELLA
¡Cáselos usted, tío!

JUAN MANUEL
Sigilo, que los quiero sorprender en fraganti delito de adulteración. ¡Miserables! (Abriendo la puerta)

TODOS
¡Ay!

JUAN MANUEL
¡Atiza! Se ha enterao tóo el pueblo... ya no se pué quitar la mancha.

ROCIO
¡Juan Manuel! (Saliendo detrás les demás, formando grupo en el centro de la escena)

JUAN MANUEL
¡Quítese usted de mi presencia, Caramanchimay! La acción que me han jugao estos es menuda, y como la ofensa es pública, a casarse.

PRIMITIVO
¿De veras?

ROCIO
(A Primitivo) ¡Eso, a casarnos!

JUAN MANUEL
A casarte ó a la cárcel por corrupción de menores.

PRIMITIVO
Pero si yo venía a por Estrella.

GENARO
Es tarde, Estrella es para mí.

CABO
Bueno, pero esto del Tremendo, ¿ha sido una burla?

JUAN MANUEL
Del Tremendo no hay más que el dinero que enterró aquí, y puesto que se ha enterao tóo el pueblo, a buscarlo.

CORO
¿Y qué se hace de él?

GENARO
(Dirigiéndose a todos)
Pues tengo lo que yo quiero,
si os queréis fiar de mí,
pá los pobres el dinero,

(A Estrella)

mi cariño, para ti.



TELON


ADVERTENCIAS
Cuadro 1º —El telón de foro de marina u horizonte, bastidores de los mismos y la Tonelería un trasto de casa blanca al que se le une un emparrado y el letrero que diga Tonelería.

Cuadro 2° —Un telón de selva.

Cuadro 3.° —Un telón de selva, bastidores de lo mismo: las veredas con trastos de rocas, troncos y un practicable que simule alguna cuesta: la Ermita con un trasto de casa blanca, tapias, etc., pero siempre con algún detalle que le dé carácter.


Información obtenida en:
https://archive.org/details/elreydelaalpujar30510vive

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