JUEGOS MALABARES
Zarzuela en un acto, dividido en cuatro
cuadros, en prosa.
Original de Miguel Echegaray.
Música de Amadeo Vives.
Estrenada en el Teatro de Apolo la noche
del 4 de Febrero de 1910.
REPARTO
(Estreno)
Marietta - Srta. María Palou.
Julia - Srta. Consuelo Mayendía.
Flor de Oro - Srta. Espinosa.
La Vieja - Sra. Rodríguez.
Tonino - Sr. Manzano.
Guillermo - Sr. José Mesejo.
Jorge - Sr. Rufart.
El Director - Sr. Ruiz de Arana.
Músico Excéntrico 1º - Sr. Márquez.
Músico Excéntrico 2º - Sr. Valverde.
Músico Excéntrico 3º - Sr. Llaina.
Músico Excéntrico 4º - Sr. Alonso.
Músico Excéntrico 5º - Sr. González.
Músico Excéntrico 6º - Sr. López.
Músico Excéntrico 7º - Sr. Gómez.
Un Inspector - Sr. Sánchez.
El Mandarín - Sr. Medina.
El Oficial Inglés - Sr. Gordillo.
Vendedores, chinos, bailarinas y criados
del circo
Epoca moderna.
Derecha ó izquierda, las del actor.
ACTO UNICO
CUADRO PRIMERO
Campo en las afueras de una población,
donde ha hecho alto un Circo ambulante. Al fondo dos carros de volatineros,
cuyas puertas de entrada dan al centro de la escena, dejando entre ambos el
espacio necesario para que los pescantes se confundan con los bastidores, dando
paso por detrás. El de la izquierda tiene puerta figurada, pero practicable y
una ventanilla, que da frente al público, recubierta con una cortinilla de
color oscuro, y la cual juega a su tiempo. El carro de la derecha tiene
únicamente la puerta practicable. Alrededor y por la parte del público sillas,
aros, pesas de diferentes tamaños, trampolín y demás artefactos propios de los
trabajos de Circo. Una lona grande que a su tiempo colocan entre ambos
carromatos, arrimada al de la derecha y un rimero de platos sobre una de las
sillas. Al levantarse el telón acaba de amanecer y durante el número va
habiendo gradualmente más luz en escena.
ESCENA PRIMERA
Tonino y Marietta.
(Música)
TONINO
(Entra por la segunda izquierda)
Fuera la pereza,
que ya ha amanecido.
¡Ay, que hermosa noche!
¡Qué bien he dormido!
¡Sueño delicioso!
¡Sueño encantador!
¡Que se había muerto
nuestro director!
Yo le tengo al tío
terrible manía,
porque es el verdugo
de la compañía.
(Mirando hacia el carro de la derecha)
¡Allí estará dormida!
¡Allí estará mi vida!
¡Allí estará mi perla!
¡Que salga ya que quiero verla!
(Llamando)
Marietta, Marietta.
Despierta ya,
que el día empieza
ya a despuntar.
Marietta, Marietta.
Oye mi voz,
que ya es de día
y es necesario
que salga el sol.
MARIETTA
(Asomándose por la puerta del carromato de
la derecha)
¡Tonino! ¡Tonino!
Ya estoy aquí.
He despertado
por verte a ti.
¡Tonino! ¡Tonino!
Ya oigo tu voz;
y aunque soy fea,
para ti quiero
ser día y sol.
TONINO
Pues si me quieres
¿qué esperas ya?
MARIETTA
Busco tus brazos
para bajar.
(Baja a escena apoyándose en los brazos
de Tonino)
TONINO
Yo quiero a una niña
que baila en la cuerda.
Yo quiero a una niña
que es graciosa y bella.
Con su pie ligero
no toca el alambre.
¡No parece artista,
que parece un ángel!
MARIETTA
Yo adoro a un gatera
que vive en el Circo.
Tiene alegre cara
y los dedos listos.
Y nunca mis ojos
se hartan de mirarle,
si él hace en la pista
juegos malabares.
TONINO
Cuando ella adornada
con gasas y flores
va por las alturas,
yo siento sudores,
y bajo el alambre
sigo su carrera
mis brazos tendiendo
para recogerla.
MARIETTA
Cuando hace sus juegos
—que son maravillas—
alegre y dichosa
yo salgo a la pista,
y nos arrojamos
como dos chiquillos,
platos y botellas,
vasos y cuchillos.
TONINO
Ya mi música ha llegado.
Ya la orquesta toca el vals.
Ponte lejos, lejos, lejos,
que así luce mucho más.
(Se colocan a distancia y simulan
tirarse y recoger objetos)
MARIETTA
Ahí te va mi alma.
TONINO
Ahí te va mi vida.
MARIETTA
Ahí va mi esperanza.
TONINO
Ahí va mi alegría.
LOS DOS
Cuanto nos querremos,
que hacemos los dos
juegos malabares
con el corazón.
MARIETTA
¡La música!... ¡Mi número!
TONINO
¡Qué miedo tengo!
MARIETTA
¡Ya salgo! ¡Ya saludo!
Súbeme al techo.
(Tonino simula que la sube hasta el
alambre y ella comienza a figurar que anda sobre él)
TONINO
¡Arriba! ¡Más arriba!
¡Qué alto está esto!
¡Arriba!... ¡Siempre arriba!
¡¡Cincuenta metros!!
¡Si se cae, qué porrazo!
¡Ya llegó!... ¡Tiemblo!
¡Va!... ¡Parece que vuela!
¡Qué cesas veo!
¡No está como otras veces!
¡Hoy tiene miedo!
¡Vacila!
MARIETTA
¡Que me caigo!
TONINO
Ven, que te espero.
MARIETTA
Allá voy.
(Finge que se cae y se arroja a los
brazos de Tonino)
TONINO
¡Se ha salvado!
(Vacilando al recibirla en sus brazos y
después recobrando el equilibrio)
¡¡Que fuerza tengo!!
MARIETTA
Tú eres mi esperanza.
TONINO
Tú eres mi alegría,
etc., etc.
(Durante el número, procúrese hacer
todos los movimientos que se indican en la letra, lo más aproximados a los que
ejecutan los artistas que se dedican a esa clase de trabajos, acabando la
música con un saludo al público)
(Hablado)
MARIETTA
¿Me quieres?
TONINO
(Con miedo) Más bajo.
MARIETTA
Más alto. ¡Si yo quiero que lo oigan
todos!
TONINO
Todos... menos él.
MARIETTA
El Director.
TONINO
A ese, por desgracia, le gustas mucho.
MARIETTA
Y tú, por desgracia, le tienes miedo.
TONINO
Sí que le tengo asco, porque es muy
bruto.
MARIETTA
¡Mucho!... ¡Muy bruto!
TONINO
Dilo bajo.
MARIETTA
Y tiene muchísima fuerza.
TONINO
Es un Hércules, aunque no lo parece.
Delgado, pero todo fibra. Luchando, no le gana nadie. Vence hasta a los
japoneses, y con él, no les sirve de nada el Jiu-Jitsu. ¡Calcula tú, si se
entera de nuestros amores, lo que hace conmigo... y lo que es peor: lo que hace
contigo!
MARIETTA
Vámonos.
TONINO
No podemos; hemos firmado un contrato.
MARIETTA
Pero el contrato se acaba pronto.
TONINO
Un año.
MARIETTA
Pues en cuanto se acabe, ¡a volar!
TONINO
Pero hasta entonces, cachaza, disimulo,
hipocresía y a querernos mucho, mucho... pero muy bajito.
MARIETTA
¿Me quieres?
TONINO
Más bajo.
MARIETTA
Yo te adoro.
TONINO
Más bajo. (Marietta le habla al oído) ¡Ay!
(Vuelve a hablarle al oído) ¡Ay, que cosquillas me estás haciendo.
MARIETTA
Al día siguiente de nuestra libertad,
desaparecemos; a ver otros pueblos, otras tierras.
TONINO
A fundar otro Circo y una familia. Una
verdadera familia; no como éstas de Circo, en que ni los padres, son padres; ni
los hijos, hijos. Una familia muy numerosa.
MARIETTA
Niñas toda?; muchas niñas y todas rubias,
para vestirlas de color de rosa —que es mi color— y todas funámbulas, para que
bailen á un tiempo conmigo en el alambre.
TONINO
¡Vais a parecer esas bandadas de
golondrinas que se paran en los hilos de los telégrafos en las carreteras!
MARIETTA
Y tú..
TONINO
Yo, de poste; no me queda otro papel.
MARIETTA
Tienes gracia, Tonino.
TONINO
Por eso me quieres, ¿verdad?
MARIETTA
Por eso y por todo.
DIRECTOR
(Saliendo por la segunda derecha) (1)
(¿De qué hablarán estos?) (Queda acechándolos)
(l) Habla con ligero acento catalán.
TONINO
Ahora que no nos ve nadie, un abrazo muy
apretado.
MARIETTA
¡Tonino!
TONINO
Ahora que no nos ve la fiera. (Se
abrazan con pasión)
ESCENA II
Dichos y el Director.
DIRECTOR
(Presentándose) ¿Qué es esto? (Se
separan asustados)
TONINO
(¡Me pilló!)
MARIETTA
(¡Nos ha visto!)
TONINO
(¡Me ha oído! ¡Gracias que no le he
llamado más que fiera!)
DIRECTOR
(Acercándose) ¿Qué has dicho tú?
TONINO
Yo... nada. (Tenía en la punta de la
lengua avestruz)
DIRECTOR
¿Qué es esto, Marietta?
MARIETTA
¡Señor!...
DIRECTOR
Ya he dicho que no quiero en mi Circo amoríos
ni tonterías, sino seriedad y formalidad. Y tú, Tonino, ¿no sabes que me gusta
esta mujer?
TONINO
Como saberlo...
DIRECTOR
¿Y
sabiéndolo te permites ser mi rival?... Esta mujer es para mí, ¿lo oyes? Y en
cuanto a ti, eres un obstáculo muy pequeño para atravesarte en mi camino. Con
la punta del dedo meñique te convierto en polvo.
TONINO
(Pulvis est et in púlveren reverteris)
MARIETTA
(¡Yo tiemblo!)
DIRECTOR
¿Conque te permites ser mi rival?
TONINO
Rival, no; sino que da la casualidad de
que a los dos nos gusta la misma persona. Pero rival de mi Director, en la
vida.
DIRECTOR
¡Qué rival tan terrible!... ¡El de los
juegos malabares!... ¡Gran trabajo! Juguetear con unas bolitas de cristal, con
unas copitas de cristal y con unas botellitas de cristal. Con eso está un
hombre hecho un artista, y a ganarse la vida con su rara habilidad. ¡Valiente profesión!
En el mundo domina la fuerza y no los juegos de cubilete. Y en este mundo
pequeño de mi Circo, yo, que soy la fuerza, y mando en todo y domino a todos y
haré de los dos lo que me venga en gana. ¡Ingratos! Os he recogido del arroyo, os
he educado, os he dado una manera de vivir; —a ti, (A Marietta) aprovechando
tus gracias, y a ti (A Tonino) sacándole punta a tu debilidad, —¡enclenque!...
¡inútil!— ¡y así me pagáis!
TONINO
(Hay que callarse hasta que se le pasa
la furia)
MARIETTA
(¡Cómo se ha puesto y cómo nos ha
puesto!)
DIRECTOR
¡El de los juegos malabares mi rival!
(Arremetiendo contra él. Tonino da un salto y pasa a la derecha) Pero ¿tú crees
que eso que tú haces es algo, sirve para algo?... Pero ¿tú crees que ese es un
modo decente de vivir?
TONINO
(Temeroso) Yo no creo nada.
DIRECTOR
(Por Marietta) ¡Para ti esta cara de
azucenas y rosas!... ¡Para ti esta boca llena de fresas!... ¡Para ti este
cuerpo!... (Intenta abrazarla y Marietta, le rechaza)
MARIETTA
No, abrazarme no; eso no.
TONINO
No, abrazarla no; eso tampoco.
DIRECTOR
¡Ah!... ¿Conque tú me rechazas y tú te
opones? Vaya, hombre, bien; te abrazaré a ti.
TONINO
No, a mí no; muchas gracias.
DIRECTOR
Un abrazo de amigo, de compañero.
TONINO
(¡Dios mío... de oso!) (El Director le
abraza con fuerza hasta dejarle sin respiración, arrojándole lejos de sí, hacia
la izquierda) ¡Ay!... ¡¡Ay!!
MARIETTA
(Corriendo hacia él ) (Qué, ¿te ha hecho
daño?)
TONINO
(En voz baja) ¡Animal!
MARIETTA
¡Más bajo! Si lo dices alto no lo dices
dos veces.
TONINO
Pero bajito lo digo tres: animal, animal
y animal (Quejándose) ¡Ay!
MARIETTA
¿Dónde te duele?
TONINO
Creo que me ha roto una costilla.
MARIETTA
Cual: ¿de las falsas?
TONINO
¡Ya todas son falcas! Ninguna es lo que
era ni está donde estaba.
DIRECTOR
Vaya, vaya, basta de tonterías; te
quejas de nada. Marietta, a tu obligación. A la tarde se armará el circo y
ensayaré la gran pantomima, pero ahora quiero ver y pasar algunos números;
entre otros, tus bailes. Ve a ponerte tu traje, pronto, antes de que vengan curiosos.
(Acompañándola hasta la puerta del carromato de la derecha) Y perdóname si he estado
un poco brusco. Esto es cariño y nada más que cariño. ¡Eres tan bonita!... ¡Tan
graciosa!... Yo sería tan feliz si tú... (Intenta acariciarla)
MARIETTA
He dicho que no quiero. (Le rechaza,
simulando arañarle en la cara y se mete corriendo en el carro)
DIRECTOR
(Limpiándose con el pañuelo) ¡Demonio de
muchacha! ¡Pues no me ha arañado!
TONINO
(Riéndose) ¡Ay, que le ha arañado!
DIRECTOR
¿Y tú te ríes?... (Acometiéndole) A que
te reviento.
(Tonino vase corriendo por la primera
derecha)
ESCENA III
El Director y Guillermo.
DIRECTOR
¡Bien empieza la mañana!... ¡De qué
humor me han puesto! ¡Cómo no anden hoy todos muy derechos se acuerdan de mí!
GUILLERMO
(Bajando del carro de la izquierda)
Buenos días.
DIRECTOR
Adiós, Guillermo, ó William, como
quieras.
GUILLERMO
Guillermo, ese es mi nombre. El otro,
para el cartel. Si un clown no lleva un mote extranjero no hace reír. Hay que
hablar con acento inglés ó italiano. Eso resulta muy cómico, aunque no tenga
maldita la gracia.
DIRECTOR
¡Pues el clown William la tuvo y muy
grande!
(Aludiendo a Guillermo)
GUILLERMO
Que, ¿ya no la tengo?
DIRECTOR
No lo sé. En las últimas funciones que
hemos dado en la feria de Béjar, no has arrancado al público ni una mala
sonrisa.
GUILLERMO
¡Si en estos pueblos no gustan más que
los toros!
DIRECTOR
Es muy cómodo echarle la culpa al
público, cuando uno no lo hace bien.
GUILLERMO
¿Pero es que yo lo hago mal?
DIRECTOR
Todavía no te lo puedo decir. Allá
veremos. En estas funciones tienes que demostrar que vales todavía. ¡Pobre
Guillermo, viejo clown; los años no pasan en balde! Dices que has inventado una
farsa. Después se ensayará y allá veremos. Yo haré por ti lo que pueda, en
recuerdo de lo que fuiste; pero mi circo no puede ser un asilo. Adiós, Guillermo;
hasta luego. (Haciendo mutis y hablando fuerte, de forma que se entere
Guillermo) ¡Pobre hombre! ¡Está viejo!... Ya no sirve.
(Mutis segunda derecha)
ESCENA IV
Guillermo.
GUILLERMO
¡Dios mío!... ¿Será verdad?... ¿No
serviré
ya?... ¿Estaré viejo?... ¡Viejo estoy,
pero no caduco! Aun tengo tantas energías como un joven y además la experiencia
y la picardía que dan los años, (pausa) ¡Y sin embargo, en esa maldita feria,
en esas veinte funciones, que han sido mi tormento, no he conseguido que se ría
el público! ¡Y qué tristeza tan grande preparar un chiste, lanzarle como una
bomba, esperar una explosión de risa... y nada! caras de palo que están
diciendo: ¿á mí qué? ¡Qué amargura y qué desaliento!... Si no sirvo, me tendré
que ir. Si fuese yo solo, no me importaría; pero, ¡y esa criatura que tengo
ahí!... ¡Y ese ángel!... ¡Y esa hija mía, para quien yo deseaba tantas grandezas
y tantas dichas!
JULIA
(Asomándose por la ventanilla, frente al
público, del carro de la izquierda) ¿Puedo bajar?
GUILLERMO
Sí; ven un momento. Baja a consolar a tu
padre. (Julia se retira de la ventanilla y baja a la escena)
ESCENA V
Guillermo y Julia.
JULIA
(Avanzando hacia Guillermo)
¡Consolarte!... ¿Estás triste?
GUILLERMO
Un poco.
JULIA
Yo también.
GUILLERMO
¡Tú!... ¿Qué tienes?
JULIA
¿Te parece que es para estar alegre lo
que me pasa? Llego anoche, me encierras en ese carromato y no permites que me
vea nadie.
GUILLERMO
¿Para qué has venido? ¿No estabas bien donde
te tenían desde niña?... ¿Dónde te educaban tan a mi gusto?
JULIA
No, señor, no estaba bien; estaba muy
mal. Soy ya una mujer. Debo estar al lado de mi padre. Debo verle, cuidarle,
mimarle, ayudarle... ¡Estás ya tan viejo!
GUILLERMO
(¡Viejo!... ¡Todos me dicen lo mismo!)
JULIA
Conque a ver, yo no he nacido para
monja; quiero conocer a todos, quiero ver gente; llámalos, preséntame...
GUILLERMO
Luego; ya te presentaré. Necesito
anunciarte; nadie sabe que tengo una hija.
JULIA
¡No lo saben!... ¿Pero es un delito
tener una hija?
GUILLERMO
No lo es. Perdóname: chocheras de viejo.
Eres mi tesoro; por eso te he ocultado. Temía que si te viese alguno, podría
perderte.
JULIA
Eso no; yo siempre contigo.
ESCENA VI
Dichos y Jorge.
JORGE
(Saliendo por la segunda izquierda) Adiós,
Guillermo.
GUILLERMO
Buenos días, Jorge.
JULIA
(Aparte a su padre) ¿Quién es éste?
GUILLERMO
Uno de la compañía; el barrista.
JULIA
¡Es buen mozo!
GUILLERMO
(¡Ya le ha gustado!)
JORGE
(Aproximándose) ¿Esta joven...?
GUILLERMO
Mi hija.
JORGE
¡Ah; no sabía!...
GUILLERMO
No ha vivido hasta ahora conmigo.
JORGE
¡Tiene usted una hija muy bonita!
JULIA
Muchas gracias.
GUILLERMO
(¡Malo!)
JORGE
¿Y viene usted a compartir con nosotros
los trabajos del circo?
JULIA
Precisamente a eso vengo.
GUILLERMO
Precisamente no viene a eso.
JULIA
¡Ay, pues me gustaría muchísimo! Salir a
la pista con una falda muy vaporosa, con muchas gasas, con muchas gasas y un
cuerpo con mucha plata y mucho oro y un peinado con muchas plumas, con muchas
plumas. Salgo y me aplauden y adentro; y salgo y me aplauden y adentro; y salgo
y me aplauden...
GUILLERMO
Pero si no has hecho nada, ¿por qué te
van a aplaudir?
JORGE
La cara merece un aplauso.
JULIA
¡Ay, señor!
JORGE
Y el cuerpo, otro.
GUILLERMO
¡Ay, señor —digo yo— cállese usted!
JORGE
(¡Es encantadora!)
JULIA
A mí me han aplaudido, porque he salido
y he bailado.
GUILLERMO
¿En la pista?... ¿En el suelo?... Ahí no
te puedes lucir; de ningún modo.
JULIA
Pues en una cuerda, en el techo.
GUILLERMO
Eso está muy alto, no puede ser.
JULIA
Pues en un caballo.
GUILLERMO
Eso es muy peligroso; imposible.
JULIA
Pues en el escenario.
GUILLERMO
Tienes que ponerte mallas y no lo
permito.
JULIA
Pues en un fanal ó con traje de mora,
toda tapada y con un ojo vendado, pero yo bailo.
GUILLERMO
Pues ni con el ojo vendado bailas,
porque yo no te lo consiento.
JORGE
¡Pero qué alegría tiene!
JULIA
Bueno; pues si no me dejas bailar,
canto.
GUILLERMO
¡Pero si no fabes!
JULIA
¿Que no sé?... ¡Pues si no sé hacer otra
cosa!... Ahora lo vas a ver.
GUILLERMO
¿Quieres callarte?
JORGE
Déjela usted, por Dios.
JULIA
La canción de «El pajarito».
(Música)
JULIA
Tras la reja del convento
reza y reza Soledad...
LOS DOS
Reza y reza Soledad.
JULIA
Y en el pecho consumido,
golpes y golpes se da.
LOS DOS
Golpes y golpes se da.
JULIA
¡Santa Mater Dolorosa!
¡Una y Santa Trinidad!
LOS DOS
¡Una y Santa Trinidad!
JULIA
¡Agnus Dei! ¡Corpus Christi!
¡Ay, qué lástima me da!
LOS DOS
¡Ay, qué lástima me da!
JULIA
La-la-lá.
LOS DOS
Laralará.
JULIA
Yo soy una artista;
yo quiero volar.
A mí, que me dejen
reír y cantar.
Yo soy una muchacha
—caballeros—
que vende ruiseñores
y jilgueros.
Yo vendo loros verdes
y encarnados;
yo tengo uno con moño
muy salado.
LOS DOS
La la-lá.
JULIA
Laralará.
Señorito, señorito;
venga usté y cómpreme
el pajarito.
Este tiene una voz
que es divina.
Venga usted y verá
como trina.
LOS TRES
Ah-ah-ah.
La-la-lá.
JULIA
Marcelina, esposa honrada,
vive oculta en el hogar...
LOS DOS
Vive oculta en el hogar.
JULIA
Y diez hijos —diez demonios—
no la dejan descansar.
Los dos No la dejan descansar.
JULIA
Corta, riza, lava, peina,
mientras que da de mamar.
LOS DOS
Mientras que da de mamar.
JULIA
Cose, plancha, guisa, lava...
¡Ay, qué lástima me da!
LOS DOS
¡Ay, qué lástima me da!
JULIA
La la-lá.
LOS DOS
Laralará.
JULIA
Yo soy una artista
yo quiero volar.
¡A mí que me dejen
reír y cantar!
Yo soy una muchacha
— caballeros—
etc., etc.
(Hablado)
JORGE
¡Bien hablado!
GUILLERMO
¡No cania mal la picara!
JORGE
¡Y que tiene una voz preciosa!
GUILLERMO
¡Viene gente! A tu escondite.
JULIA
¡Pero padre!
GUILLERMO
Luego, después; ahora vamos a ensayar,
se reúne mucha gente.
JULIA
¡Qué fastidio!
GUILLERMO
Anda, anda; detrás de la cortina ves el
ensayo.
JULIA
¡Ay, eso sí; qué gusto!
GUILLERMO
Y ya saldrás, ya saldrás.
JULIA
(En la puerta del carro de la izquierda)
Hasta luego, señor barrista.
JORGE
Adiós, monísima. (Julia entra en el
carro)
ESCENA VI
Guillermo, Jorge, el Director, dos Criados
del circo, de pantalón y chaleco de uniforme, pero chaqueta de particular, por
la segunda derecha. Marietta, con traje oriental, del carromato de la derecha.
Otros dos Criados, igual que los otros, por la segunda izquierda Después nueve
Excéntricos, con trajes apropiados, por la izquierda; de estos nueve
Excéntricos seis son profesores de música (Dos flautas, dos saxofones y dos
bombardinos) y los otros tres, tenores de coro, que a la vez, tocan unos
platillos pequeños. Durante la escena Julia al paño en la ventanilla del carro
de la izquierda .
DIRECTOR
A ver, aquí todos; (Salen todos los
indicados) cuanto más pronto ensayemos, mejor: habrá menos curiosos. Vosotros,
muchachos, (A los Criados) poned entre carro y carro una lona, para que no
miren. Deprisa, torpes, (Los Criados colocan la lona indicada en la acotación
de principio de cuadro enganchándola entre los dos carros, quedando cubierto el
espacio que media entre ambos, con una especie de telón) ¡Esos Carpinteros no
han armado todavía el Circo!... ¡Atajo de gandules! Y en el último viaje se ha destrozado.
Tardaremos ocho días en arreglarlo. ¡Todo contra mí! ¡Y pague usted!... ¿Por
quién empezaremos? Por ti; (A Tonino) lo primero, lo más insignificante, que
eres
tú.
TONINO
(¡Qué bien educado está!)
DIRECTOR
(A los criados) A ver; traedle a este
los cachivaches. (Un Criado avanza la silla en donde está el rimero de platos)
MARIETTA
(Aparte a Tonino) Ten paciencia.
TONINO
(Un día lo mato)
DIRECTOR
¿Secretitos, eh? (Al ver la silla con
los platos) Pero, ¿qué es eso? ¡Los platos!... ¡Tirar los platitos al aire y
recogerlos!... ¡Vaya una novedad! Y todas las noches me rompe una
vajilla. Quitad, quitad eso de en medio.
(A los criados, que colocan la silla en segundo término derecha) ¡Los
jueguecitos malabares!... ¡Vivo!
TONINO
(¡Es que no hay quien lo sufra!)
DIRECTOR
Traedle otra cosa... (En son de burla) y
almorzar fuerte, porque los útiles que emplea este coloso, pesan, pesan.
TONINO
(¡Tú sí que pesas!) (Dos criados sacan
por la derecha, una tabla grande formando escuadra con un caballete en la que
está pintada una «Diana» en colores, y otro hasta media docena de cuchillos de
punta afilada, de detrás del carro de la izquierda)
DIRECTOR
¡La tabla y los cuchillos!
TONINO
(Señalando al fondo de la escena)
Ponedla ahí, más lejos; dadme los cuchillos. (Se dispone a tirar)
DIRECTOR
Bueno, bueno; eso no hay que enrayarlo. Ya
conocemos tu habilidad. (Los criados se llevan la tabla y los cuchillos y
vuelven a la escena)
TONINO
(¡Gracias a Dios!)
DIRECTOR
Donde pones el ojo, pones el cuchillo.
Se te pinta una cabeza y dibujas el contorno con las puntas de acero.
TONINO
(¡Ya sé hacer algo!)
DIRECTOR
Pero...
TONINO
(¡Tenía que haber un pero!)
DIRECTOR
Eso está también muy visto y al público
no le importa que tu claves el cuchillo un poco más arriba ó un poco más abajo.
¡El público necesita emociones. Mira; se me ocurre una idea.
TONINO
(¡Qué será, Dios mío!)
DIRECTOR
¡Marietta coloca su brazo sobre la
tabla; su brazo desnudo!
TONINO
¡¡Qué!!
DIRECTOR
¡Ese brazo tan blanco, tan redondo, tan torneado.
TONINO
Bueno, bueno; no nos paremos tanto en el
brazo.
DIRECTOR
Y tú, tirando desde lejos los cuchillos
le vas dibujando; y ella, abre los dedos de la mano y tú, entre cada dedo, un
cuchillo.
TONINO
¿Y si no calculo bien?... ¿Y si me
tiembla el pulso?... Yo no hago esa barbaridad.
DIRECTOR
Tú lo haces, porque yo te lo mando.
MARIETTA
No te importe herirme; toda mi sangre es
tuya.
DIRECTOR
¿Ves?... Ella es más valiente que tú. Yo
lo anuncio en los carteles y tú lo haces; está dicho.
TONINO
(¡Pero qué malas tripas tiene este
condenado!)
DIRECTOR
A otra cosa. A ver, tú, bañista; a ver
lo que haces.
JORGE
Yo no acostumbro a ensayar.
DIRECTOR
Bueno, pero yo no te conozco; por una
vez puedes faltar a tu costumbre. Te he contratado por tu fama y creo que el
Director tiene derecho a enterarse de tu trabajo.
JORGE
Yo no acostumbro a ensayar.
TONINO
(¡Muy bien!... No acostumbra a ensayar y
no ensaya. Así; en seco. ¡Tómate esa, Director!)
DIRECTOR
¿De manera que no quieres ensayar?
JORGE
No; no quiero.
TONINO
(¡Bravo! No ensaya porque no le da la
gana. Me gusta este hombre por lo fresco. ¡Este le va a bajar los humos!)
DIRECTOR
(Irónicamente) ¿Me han dicho que tienes
mucha fuerza?
JORGE
(Con tranquilidad) Regular.
DIRECTOR
A ver, Tonino; acerca esa pesa. (Señalando
la más grande de las que están al pie del carromato)
TONINO
Yo, no; soy el de los juegos malabares.
¡Si se tratase de bolitas de cristal ó de celuloide!
DIRECTOR
¡Inútil!... muchachos; entre dos acercar
esa pesa. (Entre dos criados colocan la pesa en el centro de la escena; el
Director, después de mirar con intención a Jorge levanta la pesa, haciendo una
flexión completa, no sin un pequeño esfuerzo, que trata de disimular. Al volver
a dejar la pesa en el suelo, da un golpe intencionadamente en el pie de Tonino,
que se acerca contemplándolo admirado de su tuerza)
TONINO
¡Ay, Dios mío! (Dando un salto)
MARIETTA
(Acudiendo a él) ¿Te ha pillado el pie?
TONINO
¡Le ha faltado poco!
DIRECTOR
(Riéndose) ¡Si te coge el meñique...!
TONINO
(¡Qué mala sangre! ¡Lo ha hecho a
propósito!)
MARIETTA
(¡Pero qué odio le tiene!)
DIRECTOR
¡Sesenta kilos nada más! (A Jorge) Vamos
a ver tú, si quieres molestarte.
JORGE
Bueno. (Avanza, coge la pesa y con la
mayor tranquilidad y sin esfuerzo aparente, hace lo mismo que el Director,
volviendo a dejarla en el suelo con suavidad. El Director lo contempla un poco
atónito; Tonino sonríe maliciosamente) Esto es una pluma.
DIRECTOR
(¡Sí que tiene brazo!)
TONINO
¡Bravo!... ¡Tiene más fuerza que él!...
¡Puede más que él!... ¡El hombre que nos hacía falta!... Magnífico) (Empieza a
dar saltos de alegría y en uno de ellos da un pisotón tremendo al Director)
DIRECTOR
¡Torpe!... ¡¡Qué pisotón!! (Los criados
retiran la pesa)
TONINO
¡Cincuenta y seis kilos nada más!
DIRECTOR
¡Y en un callo!... Vaya, vaya; estamos
todos muy sosos, hay que animar esto. A ver, Williams el célebre clown; que
salga a hacernos reír.
GUILLERMO
(Avanzando) Presente. (A los criados)
Traedme el muñeco. (Dos de ellos sacan de la izquierda un muñeco armado sobre
una tarima pequeña en forma de pie, vestido de soldado francés de infantería;
la cabeza de este muñeco debe ser giratoria. Lo dejan en el centro de la escena
En este momento salen por segunda derecha los nueve excéntricos y forman grupo en
la lateral)
DIRECTOR
Vamos a ver esa escena cómica.
GUILLERMO
Allá veremos, como me decía antes.
MARIETTA
¡Ay, un soldado!
TONINO
¡Un pipiolo de la última quinta!
GUILLERMO
(Al muñeco, con acento extranjero) Osté
y yo Vamos a haser el ejersisio. ¿No lo sabe osté?... ¿Lo sabe osté? Bueno,
pues osté y yo vamos a haser el ejercicio. Osté y yo... (Haciéndole girar la
cabeza)
DIRECTOR
(¡Es pesado este hombre!)
GUILLERMO
Yo soy uno... y osté otro... y los dos
somos das e los dos vamos a haser el ejersisio.
(Todo esto dicho sin pizca de gracia,
inquieto, asustado y mirando a todos para sorprender una sonrisa)
DIRECTOR
¡Otra vez!
MARIETTA
(Aparte a Tonino) Yo creo que este pobre
señor ya no tiene gracia.
TONINO
A mí no me la hace.
GUILLERMO
(Ya desconcertado) Osté y yo...
DIRECTOR
¡Y dale!
TONINO
(¡Le van a echar y se va a morir de
hambre!)
GUILLERMO
(Al muñeco) Pero estese osté quieto, que
no hase osté más que moverse y párese que tiene osté hormiguillo.
TONINO
(Rompiendo en una carcajada fingida) ¡Ja,
ja, ja!
DIRECTOR
(Disgustado) ¿Qué es eso?
TONINO
(A Marietta) (¡Ríete tú!)
MARIETTA
(Riendo como una loca, pero sin gana)
¡Ja, ja, ja!
DIRECTOR
Pero, ¿qué es eso?
TONINO
Que eso tiene mucha gracia. El muñeco que
no mueve pie ni mano y dice que tiene hormiguillo. Mucha gracia, ¿verdad?
MARIETTA
¡Ja, ja, ja! ;Qué bonito es?
DIRECTOR
(Colérico) Eso no tiene gracia.
GUILLERMO
(¡Dios mío!) Osté y yo... Osté y yo... (Completamente
desconcertado)
DIRECTOR
Bueno, bueno; basta. Llevarse eso. (Los
criados se llevan el muñeco) Lo que te dije, Guillermo; los trabajos del Circo
necesitan constantemente la nota cómica del clown. Ese es el rayo de luz; la
alegría de la noche y sin ella no hay Circo. Yo lo siento mucho; pero...
MARIETTA
(¡Le echan!)
GUILLERMO
Sí, estoy viejo; a los viejos que les
manténganlos hijos, y yo no los tengo. Solo tengo una hija y para ella necesito
trabajar. (Conmovido)
DIRECTOR
(Cambiando de tono) ¡Ah! ¿tienes una
hija?
GUILLERMO
Sí.
TONINO
(¡Adiós, ya ha cambiado!)
DIRECTOR
(Más humano) Nada habías dicho.
GUILLERMO
No.
TONINO
(¡Ni debías haber dicho una palabra,
torpe!)
DIRECTOR
¿No será ya jovencita?
TONINO
(Interrumpiéndole) Seis años.
GUILLERMO
¡Cómo seis años!... Diez y ocho.
DIRECTOR
¡Diez y ocho ya!
GUILLERMO
¡Y muy lucidos!
DIRECTOR
¿Es bonita?
TONINO
¡Regular! (Anticipándose)
GUILLERMO
Muy bonita.
TONINO
Lo fue, pero la dieron las viruelas.
JULIA
(Sacando la cabeza por la ventanilla del
carro) Mentira. (Vuelve a esconderse)
DIRECTOR
(Mirando a todas partes) ¿Quién ha dicho
mentira?
GUILLERMO
Yo lo digo. Ella no tiene más hoyos que uno
monísimo en la barba y el cutis es rosa diluido en nácar.
TONINO
(¡Sí, dale detallitos!)
DIRECTOR
¿Con que están hermosa?
JORGE
(Aparte a Guillermo) (Mire usted esa
cara y esos ojos: ¡ese hombre es un sátiro!)
GUILLERMO
(Es verdad)
DIRECTOR
Eso ya es diferente. Si la chica tiene
condiciones, que venga; se la enseñará y lo que tú no puedas ganar lo ganará
ella. Sin mujeres bonitas, no hay Circo posible. ¿Dónde está?
GUILLERMO
Está lejos... muy lejos... Se está
educando. Además, a ella no le gustan estos trabajos.
JULIA
(Apareciendo en la ventana del carro) Sí
que me gustan, sí que me gustan.
JORGE
(Con despecho) (¿Por qué habrás venido?)
ESCENA VII
Dichos y Julia, que baja a su tiempo a
escena.
GUILLERMO
¡Pero, muchacha!
JULIA
Perdóname; no me he podido contener.
GUILLERMO
¡Julieta!
JORGE
(¡Qué bonita es!)
DIRECTOR
Pero, cómo: ¿es tu hija?
GUILLERMO
Mi hija, sí.
DIRECTOR
Baja, baja. ¡Qué callado te lo tenías,
escamón!
JULIA
Allá voy. (Desaparece de la ventana,
baja del carro, y avanza hacia su padre contemplando con admiración la
indumentaria de Marietta. El Director no la pierde un momento de vista)
DIRECTOR
(¡Es muy graciosa!)
MARIETTA
(A Tonino) (¡Cómo la mira!)
TONINO
Esta te desbanca
MARIETTA
(¡Ojalá!)
DIRECTOR
¿Conque tú tienes afición a la vida del
Circo?
GUILLERMO
¡Qué ha de tener!... ¡Qué sabe ella si
no ha visto nada!
JULIA
Pues lo que he visto, me ha gustado
mucho. Vaya; y por mí que no se interrumpa el ensayo. Adelante.
DIRECTOR
Sí, .sí; adelante. Siéntate ahí, al lado
de tu padre. (Dos criados colocan sillas en la lateral izquierda) Precisamente
ahora se va a pasar un baile.
JULIA
¡Un baile!... ¡qué gusto!
DIRECTOR
Vamos, Marietta y vosotros; (A los Excéntricos)
la danza oriental. (Los Excéntricos forman a la derecha; los de los platillos,
frente al público. Marietta en el centro de la escena)
(Música)
MARIETTA
Rodeado de odaliscas,
tumbado en un diván,
con cara de vinagre
estaba el gran Sultán.
Tiró la pipa al suelo,
quitóse un escarpín
y dijo, en lengua mora:
«Yo tengo mucho splín.
Fátima, Fátima, Fátima,
—le dijo el gran señor—
sácame, sácame, sácame
del cuerpo el mal humor.
Báilame, báilame, báilame
un baile original,
rápido, cómico, cínico
movido y oriental.
(Baila Marietta, los músicos tocan y los
de los platillos cantan)
EXCENTRICOS
Y Fátima la hermosa
de su cojín se alzó
bailándose una danza
que dislocó al señor. (Tocan los platillos)
DIRECTOR
Es eso, Marietta.
No has bailado mal,
más a dos los bailes
pueden gustar más.
(A Julia)
¿Tú te atreverías,
niña encantadora?
GUILLERMO
Si ésta no lo sabe.
JULIA
Lo he aprendido ahora.
GUILLERMO
¡Si eso no es posible!
JULIA
Mira y lo verás. (Levantándose)
DIRECTOR
¿Te atreves?
JULIA
Me atrevo.
DIRECTOR
Pues sal a bailar.
(Julia avanza al proscenio)
JULIA
Delante dos morenas,
dos rubias por detrás
y al lado dos castañas
y en medio el gran Sultán.
En tal disposición
decir que triste está,
es en verdad, señores,
el colmo del korán.
EXCENTRICOS
Y Fátima la hermosa, (Baila Julia sola)
etc., etc.
(Bailan a un tiempo Julia y Marietta)
(Hablado)
DIRECTOR
¡Muy bien!... ¡Pero muy bien!
TONINO
(Ya está entusiasmado) (Los Excéntricos
y los Criados, hacen mutis, segunda derecha)
DIRECTOR
Lo ha hecho bien. ¡Es una artista!...
¡hasta ha improvisado versos!... ¡Tienes un gran porvenir, criatura!... ¡Qué
flexibilidad!... ¡Qué cuerpo!... (Intenta abrazarla)
GUILLERMO
(Interponiéndose) No, eso no; a mi bija
se la mira y no se la toca.
DIRECTOR
Vamos, hombre; si es un abrazo de padre.
GUILLERMO
Para padre, le basta con un servidor; y
para abrazos de padre, con los míos.
TONINO
(¡Aquí se va a armar una buena!)
DIRECTOR
Guillermo, no seas Quijote; no te pongas
tonto. Ya sabes que yo, por pasatiempo y sin malicia, me tomo con todas las
chicas del Circo, ciertas pequeñas libertades... y que luego soy generoso.
GUILLERMO
Pues con mi hija, no y no.
DIRECTOR
Pues con tu hija, sí, sí quiero. (Violento)
GUILLERMO
Inténtalo.
JULIA
(Abrazándose a él asustada) Padre, por Dios.
TONINO
(¡Si yo tuviera valor, cogía un rimero
de platos y se los estampaba en la cabeza!) (Coge algunos platos de la silla)
DIRECTOR
Pero, ¿a qué desafías tú, viejecillo
ridículo?
JORGE
(Adelantándose é interponiéndose) Si
este señor es viejo y débil, yo soy joven y fuerte y yo también me opongo.
DIRECTOR
¡Tú!... ¿Con qué derecho?
JORGE
Con derecho ó sin derecho; con el de la
fuerza, que es el que aquí vale. (Con gran energía)
DIRECTOR
(Amenazador) ¡Jorge!
JORGE
(Desasiéndose) Inténtalo.
TONINO
(¡Bravo!... ¡Se calla!... ¡Se achica!...
¡Viva!) (Tira los platos al aire como si hiciera juegos malabares y se rompen)
DIRECTOR
(Volviéndose al ruido) Pero, ¿qué estás
haciendo? (Le persigue; Tonino, huyendo, tropieza con la silla en que están los
platos, tirándola y moviendo el gran estrépito. Marietta, detiene al Director;
Juila, sigue abrazada a su padre y Jorge en actitud protectora de ambos. Cuadro
y música en la orquesta, cayendo el telón de cuadro)
(MUTACION)
CUADRO SEGUNDO
La escena representa el interior del
Circo, sin gente. En el anillo de la pista, la decoración preparada para el
ensayo general de la pantomima. Un arco al fondo y un puesto a cada lado; toda
esta decoración, chinesca; todo iluminado.
ESCENA UNICA
El Director, un Oficial inglés, una China,
una Dueña, Chinos, un Mandarín. Bayaderas, Españolas, Gheisas y acompañamiento.
Sigue la música. Al levantarse el telón de cuadro, aparece el Director solo,
como si hablara con los artistas que están en las cajas después va explicando
el argumento de la pantomima, coincidiendo con los movimientos de los artistas.
(Hablado
con música)
DIRECTOR
Atención, ó con multas os castigo.
Yo, a explicaros como es la pantomima.
y vosotros, a hacer lo que yo digo.
Un oficial inglés, bien parecido,
(Entra el oficial por la segunda derecha
y se dirige hacia el arco del fondo)
que hasta Pekín llegó en sus correrías,
acercose al bazar más concurrido,
a pasear su traje tan lucido
y comprarse chinescas chucherías.
(Violentamente)
¡Muy mal el oficial!... ¡Muy poco
airoso!
OFICIAL
(¡Qué tío tan cargante y tan rabioso!)
(Salen por la segunda izquierda, cuatro
Cuinos, conduciendo un palanquín en el que va una China (Flor de oro), y a su
lado una China vieja (Dueña), que la guarda, y quedan todos hacia la izquierda
de la escena, parados)
DIRECTOR
Apareció de pronto en el mercado,
en palanquín, con lujo engalanado,
una china, seguida de su dueña;
y al contemplar su rostro nacarado,
el oficial, que con amores sueña,
de aquella aparición, quedó prendado.
(Salen cuatro ó cinco Chinos (Vendedores),
con bandejas y cestos pequeños, simulan pregonar su mercancía y rodean el
palanquín, ofreciendo su artículo)
Todos los mercaderes, a porfía,
la ofrecen su valiosa mercancía;
y ella, mimada y predilecta esposa
de un mandarín, cual joven caprichosa,
les compra dijes, flores,
perfumes y collares de colores.
Paga y se marcha silenciosa y bella;
(Emprenden la marcha hacia la derecha,
sin llegar a desaparecer. Los vendedores, se agrupan a la izquierda y el
Oficial, sigue a la China, tras el palanquín)
y es claro, el oficial, se va tras ella.
(De pronto, furioso)
Muy mal el oficial; y la tapada;
y la vieja que no se mueve nada;
muy mal los vendedores. Todos malos.
(Cantado)
TODOS MENOS EL DIRECTOR
(¡La pantomima va a acabar a palos!)
(Hacen todos mutis por las laterales
indicadas. Salen dos Criados del Circo, ya de librea completa, colocan en segundo
término izquierda, dos banquetas chinas, con sus correspondientes almohadones y
se retiran. Salen por el mismo sitio la China (Flor de Oro), y un Chino (Confucio),
y andando siempre a pasitos menuditos, se dirigen a las banquetas y se sientan,
ella en primer término, quedando triste, y él a su lado, pensativo)
DIRECTOR
Flor de Oro está en casa.
Su cara divina
está triste. (A la China)
¡Triste!
(Furioso)
Más triste esa China.
Flor de Oro, no piensa
más que en el Inglés.
Confucio, afligido,
no sabe qué hacer.
Por ver si se alegra,
gastando sin tino,
dos mil bailarinas
le trajo su chino.
(Este se levanta y dirigiéndose hacia la
segunda derecha, hace una seña para que vengan y vuelve a sentarse. Entra por
el sitio indicado un grupo de Bayaderas con panderetas traje a capricho) y
bailan. Mientras el Director recita en los momentos indicados en la partitura.
(Hablado
con música)
DIRECTOR
Con sus trajes ceñidos, las bayaderas,
lucen las redondeces de sus caderas.
Bailan acompasadas; bailan graciosas
y bailan voluptuosas. (Gritando)
¡Más voluptuosas!
(Entra a su tiempo otro grupo de
Españolas; traje de maja: falda grana, con media madroñera y otra media banda
al lado contraria, amarillas; chaqueta grana, con adornos amarillos, corbeta
grana, calañés grana, zapato y media grana y flores en la cabeza de los dos colores.
Llevan castañuelas)
Las españolas entran y en el instante
inician una danza despampanante.
¡Qué ojos negros!... ¡Qué bocas
encendidas!
¡Y qué atrevidas son!... ¡Más atrevidas!
y tras ellas la Gheisa deliciosa...
(Entra otro grupo, con los trajes
típicos y bailan con grandes abanicos japoneses)
entra y baila mimosa. ¡Más mimosa!
(Entran otros grupos de chinos y chinas
y bailan todos los grupos al mismo tiempo)
Todas juntas, se agitan, se cimbrean,
Se acercan, se separan, la rodean
y acaban batimanes y pasadas
a sus plantas cayendo arrodilladas.
(Final como indica el dialogo, formando
cuadro. La China se alegra, se abraza a su esposo y cae el telón)
(MUTACION)
CUADRO TERCERO
Telón corto que representa el cuarto de
Guillermo.
ESCENA PRIMERA
Julia y Guillermo, que salen por la
izquierda. Ella traje para la pista y él de clown, con su correspondiente
peluca.
GUILLERMO
¿Ha empezado la tercera parte?
JULIA
En este momento.
GUILLERMO
Llegó la hora. ¡Ya estamos en la noche
fatal! Siento unas dudas... unas aprensiones... Este traje me mortifica. Un
hombre no debe salir así, vestido de mamarracho; padece la dignidad humana. Me
da tristeza pensar en ti. ¡Me da tristeza esta manera de ganarse la vida!
JULIA
No digas eso, que tú tienes mucha
gracia. A mí me haces reír solo con abrir la boca.
(Rompiendo a llorar)
GUILLERMO
¡Ya lo veo!
JULIA
Que Dios te ha dado muchísimo salero.
Eso del muñeco, tiene muy buena sombra. Tú le hablas y le riñes y le pegas y le
dices cosas dulces, y él nada. Bueno y si no te aplauden, les tiras el muñeco a
la cabeza.
GUILLERMO
¿Para qué me aplaudan?
JULIA
Para descalabrar a uno, al que esté más
serio. Estoy deseando irme de aquí. Nos debemos marchar muy pronto. ¡Ese hombre
me da miedo!
GUILLERMO
¿El Director?
JULIA
Me mira con ojos de loco.
GUILLERMO
Pues si te ve esta noche, peor. ¡Estás
tan bonita con ese traje, tan bonita!...
JULIA
Ha jurado matarme si no le quiero.
GUILLERMO
¡Canalla! Esos hombres de tanta fuerza,
son todos rudos, tercos, brutales.
JULIA
¡Eso no! Los hay buenos, cariñosos,
humildes...
GUILLERMO
Jorge, por ejemplo. (Con intención; ella
sonríe)
JULIA
(Mirando hacia la derecha asustada) El
otro viene.
GUILLERMO
Vete, evítale; a tu cuarto. En el mío
entra y sale todo el mundo sin pedir permiso.
JULIA
Me esconderé hasta el momento de salir a
bailar.
GUILLERMO
Pronto. (Julia hace mutis por la
izquierda) Este hombre es un salvaje; no tiene más que pasiones.
ESCENA II
Guillermo y el Director, por la derecha
vestido de frac.
DIRECTOR
(Saliendo) (¡Está Solo!)
GUILLERMO
(La busca)
DIRECTOR
¿Qué haces aquí?
GUILLERMO
Ya estoy preparado.
DIRECTOR
Pues sal.
GUILLERMO
No es mi número.
DIRECTOR
Tus números 6on todos, ya te lo he
dicho. ¿Qué haces?... A ver si animas a ese público. Hasta ahora, ni una mala
sonrisa. (Impaciente) Anda.
GUILLERMO
Voy... (No tengo más remedio. Avisaré a
Tonino; es de los nuestros) (Vase por la derecha)
DIRECTOR
Pronto.
ESCENA III
El Director.
DIRECTOR
¿Dónde estará?... ¡Huye de mí!... ¡Es
tan mona, tan graciosa, tan menudita...! ¡Es un juguete primoroso para mis
manos! El padre, en la pista; el otro vistiéndose... Yo la encontraré. Iré a su
cuarto. (Mutis por la izquierda)
ESCENA IV
Julia y Jorge.
JULIA
(Saliendo por la derecha) No me ha
visto. Estamos jugando al escondite. ¡Si me encuentra...! Tengo miedo.
(Música)
JORGE
(Por la izquierda )
Sola la encuentro.
JULIA
(Asustada)
¿Quién va?... ¿Quién es?
JORGE
Jorge; un amigo.
JULIA
Sí; ya lo sé.
JORGE
¿Por qué asustada?
¿Por qué medrosa?
¿Por qué tan triste
la faz de rosa?
¿Por qué esa boca
que sonreía
no abre sus labios
a la alegría?
JULIA
Desde que vine
no soy dichosa,
vivo asustada,
vivo medrosa.
Siempre estoy triste,
que la alegría,
la han arrancado
del alma mía.
JORGE
(Muy cariñoso)
¿Por qué tan triste,
niña hechicera?
JULIA
(Con terror)
Me busca un hombre
que es una fiera.
JORGE
Si hay una fiera
que te pretenda,
aquí hay un tigre
que te defienda.
JULIA
Te doy gracias muy de veras;
confianza tengo en ti;
pero yo temo a las fieras
y sois fieras dos aquí.
JORGE
No es querer de fiera
mi dulce quimera,
y yo no quería
tu calma turbar,
pero el alma mía
¡oh, niña hechicera!
lo que yo he sentido
no podrá expresar.
JULIA
A devolverme la alegría,
a recobrar lo que perdí,
una profunda simpatía
es necesaria para mí.
JORGE
Yo he de volverte la alegría,
yo quiero verte sin pesar;
mas no le pidas simpatía
al que no sabe más que amar.
JULIA
Silencio ya.
¡No más por Dios!
me enrojecéis
con ese amor.
Tan ciego amor,
tan loco afán,
ventura al fin
no pueden dar.
JORGE
Un amor sincero,
un amor bendito,
un amor sin mancha,
un amor sin fin.
Un pensar honrado;
un querer profundo,
son un anticipo
de la gloria aquí.
JULIA
Yo no sueño amores,
no quiero sufrir.
Un sueño de risa
un sueño infantil.
Montada a caballo
con gasas ligeras.
Cruzando el alambre
con flores, con perlas.
JORGE
Te quiero; te adoro.
JULIA
(Cantando)
La, la, la, la, la.
JORGE
Responde a mis quejas.
JULIA
(Idem) La, la, la, la, la.
Yo soñaba que brillaba,
yo bailaba con furor;
despertaste el corazón.
Ya no sueño; si soñaba,
solo sueño con tu amor.
LOS DOS
Nuestro amor es santo,
porque es verdadero,
nuestro amor es dulce
como la ilusión.
Si él nos hace guerra,
nos defenderemos
y contigo al lado
no le temo yo.
El amor que firme está
es verdad y no ilusión,
porque tiene para siempre
por raíz el corazón.
Siempre, siempre nos querremos
si verdad es nuestro amor,
porque amor, si es verdadero,
es eterno como Dios.
ESCENA V
Dichos y el Director.
(Hablado)
DIRECTOR
(Saliendo por la izquierda) ¿Qué es
esto?
JULIA
(Separándose un poco) (¡Nos pilló!)
DIRECTOR
Muy decente; aprovechar la ausencia del padre,
para seducir a la hija.
JULIA
¿A mí?
JORGE
¡Mientes! Este es un amor honrado que
puede confesarse a la luz del día.
DIRECTOR
Tu número se acerca, aún no estás
vestido; a tu obligación. ¡Vas a llegar tarde! Ya te buscan. Pronto.
JORGE
Si quiero.
DIRECTOR
Yo lo mando.
JORGE
Voy; pero el que se atreva a decir una
frase galante a esta mujer, se acordará de mí.
DIRECTOR
Anda, anda a tu deber. (Mutis Jorge por
la izquierda)
ESCENA VI
Julia y el Director. Después Tonino, por
la derecha, vestido ya para la función, con traje japonés y con un aro de papel
en la mano.
JULIA
(Con miedo y pasando poco a poco por
detrás del Director hasta quedar a su izquierda) (¡Se va desesperado y este se
queda furioso!... Yo no sirvo para esto. Quiero vivir entre gente pacífica... que
no tengan fuerza... ¡que estén anémicos!)
DIRECTOR
(Acercándose) No hagas caso de ese
quídam. ¡Ese es un pobretón! Mañana le doy un puntapié y le despido. Yo soy
rico. Para ti, el lujo, la felicidad... Para tu padre, el descanso.
JULIA
(No me convenzo)
DIRECTOR
¿Por qué no me miras?
JULIA
(¡Porque no te puedo ver!)
DIRECTOR
¡Qué cara más bonita!
JULIA
(¡Por qué no me habrán dado las
viruelas, como decía el otro!)
TONINO
(Asomando) ¡Aquí con este pillo!
DIRECTOR
(Cogiendo violentamente la mano de Julia)
¡Qué mano tan chiquita!
JULIA
(¡Este hace daño!)
DIRECTOR
Para mí.
JULIA
Suelte usted.
DIRECTOR
No quiero.
JULIA
Que grito.
DIRECTOR
Que vengan, es igual; desafío a todos.
(Tonino avanza durante este diálogo cautelosamente y le echa el aro por la
cabeza al Director tirando de él al mismo tiempo. Cegado por el papel, suelta a
Julia, que escapa por la izquierda y persiguiendo a Tonino, salen los dos
corriendo por la derecha. Música en la orquesta)
(MUTACION)
CUADRO CUARTO
El sitio por donde salen los artistas a
la pista del circo. A derecha é izquierda, puertas que dan paso a las
dependencias y cuartos de los artistas. En primer término izquierda, otra
puerta más pequeña. Al fondo, gran cortinón que oculta la pista. Por encima de
ella, se ve la parte alta del interior del circo. Todo iluminado. Detalles a
juicio del pintor.
ESCENA PRIMERA
Tonino y el Director.
Salen por lo derecha; Tonino, huyendo;
el Director, persiguiéndole furioso y lanzando el aro, lejos, hacia la
izquierda. Durante esta escena, Tonino, se mantiene siempre a distancia del
Director.
DIRECTOR
¡Ah, bribón!... Te has salvado por
pies... ¡Te has librado de mis garras porque corres más que yo, pero ya te
pillaré!
TONINO
Son bromitas de circo, señor Director;
usted perdone.
DIRECTOR
Pues yo no las tolero. En cuanto te
agarre, el pedazo tuyo más grande, así. Con tus huesos, voy a hacer juegos
malabares.
TONINO
No va usted a tener público.
DIRECTOR
(¡Por este imbécil, no he podido
hablarla y convencerla!)
TONINO
(¡Con qué ojos me mira!) (Empieza en la
orquesta la música, como si fuera la del circo, la cual continúa piano hasta
que se indique)
DIRECTOR
(¡Es tan graciosa! ¡Doy la mitad de la
vida por verla entre mis brazos!) (Indica la acción de abrazar)
TONINO
(¡Dice que me va a ahogar así!) (Indica
la misma acción, pero con gran violencia)
DIRECTOR
¡Pero esa música!... ¡¡El número de
Marietta!!
(Llamando hacia la segunda izquierda)
¡Marietta!
MARIETTA
(Dentro) Voy, voy.
DIRECTOR
Pronto. ¡Aquí todo el mundo sale
retrasado!
TONINO
(Aproximándose a la izquierda) Marietta.
ESCENA II
Dichos y Marietta.
MARIETTA
(Saliendo por la segunda izquierda,
vestida de funámbula) Aquí estoy.
TONINO
(Cogiéndola de la mano) Vamos, a la
pista.
DIRECTOR
(Furioso a Tonino) ¿Dónde Vas? (Este da
un salto y se pone fuera de su alcance) Yo Soy el que la acompaño siempre. (Coge
a Marietta de la mano) ¡Qué mano tan chiquita!... ¿Verdad, Tonino?
TONINO
¡Sí que es chiquita!
DIRECTOR
¡Una monería! (La besa)
MARIETTA
(Queriendo soltarse) ¡Ay, no!
TONINO
(Sin atreverse a impedirlo, pero furioso)
¿Qué es eso?
DIRECTOR
¿Qué es esto?... ¡Fíjate, Tonino!
(Riendo y besándola de nuevo)
MARIETTA
(Como antes) ¡Señor Director!
TONINO
¡Pero, señor Director!...
DIRECTOR
A la salida otros dos, ¿sabes? Bromitas
de circo. (Sale con Marietta a la pista y se oye dentro una salva de aplausos)
TONINO
(Yendo a observar por entre las cortinas)
A la salida dos tiros. ¡Maldita sea tu estampa, verdugo!... ¡Pero este tío es
el gran turco; le gustan todas!... Yo le hago algo. Pedacitos chiquitos no
serán, porque hay que entretenerse mucho, pero en dos pedazos, sí.
ESCENA III
Tonino, como si estuviera trabajando en
la pista Marietta.
TONINO
¡Ya está arriba!... ¡Ya empieza su
trabajo! La veo siempre con emoción. No anda, se desliza, vuela. (Va imitando
todo lo que figura hacer Marietta en el alambre ) Ya está en el otro extremo.
Vuelve y da vueltas, siguiendo el ritmo del vals. ¡Qué graciosa!... Llega hasta
la punta y vuelve... ¡Salta... Hace piruetas y trenzados. ¡Esto es muy difícil;
puede uno caerse. (Suena un gran aplauso) ¡Bravo!... ¡Un aplauso cerrado!... Un
descanso... ¡Monísima, bendita seas! (Con mucho entusiasmo) ¡Dos tiros te pego,
ladrón; dos tiros. (Furioso contra el Director. Un lacayo atraviesa la escena
con el muñeco del primer cuadro; sale de la izquierda y entra en la pista. A
los pocos momentos termina la música en la orquesta) Ya sacan el muñeco.
Intermedio cómico mientras se limpia el sudor. Vamos a ver. ¡Que Dios te saque
con bien de este trance!
GUILLERMO
(Dentro) Osté y yo vamos a haser el
ejersisio. (Silencio en el público) Osté es uno; yo soy otro; y los dos vamos a
haser el ejersisio.
(Silencio)
TONINO
¡Nada!... ¡Pobre, hombre, qué disgusto!
GUILLERMO
(Idem) Osté y yo.. Osté y yo... (Silencio)
TONINO
¡Nada!... ¡Pero si eso tiene una pata
horrorosa! ¡Si no puede ser!... A ver lo del hormiguillo y lo de estese osté
quieto.
GUILLERMO
Pero estese osté quieto que no base osté
más que moverse y párese que tiene osté hormiguillo. (Risas y aplausos dentro)
TONINO
¡Risas!... ¡Aplausos!... ¡Ya decía yo
que eso tenía mucha gracia! Me alegro por él y me alegro por el Director: ¡que
rabie! ¡Bárbaro!
GUILLERMO
(Entrando por el fondo) ¡Ay, Toni de mi
alma!
TONINO
¡Bravo, Guillermo, bravo! (Siguen los
aplausos) A la pista. (Guillermo sale a la pista a recibir los aplausos, vuelve
a escena y se abraza a Toni)
GUILLERMO
¡Ay, Toni de mi vida!... ¡Ay, qué
alegría!... ¡Se han reído!... ¡Qué placer!... Aun sirvo... no estoy viejo... Y
aunque lo esté, a los viejos, señor mío, no se les echa: se les respeta; son la
guía y el ejemplo de los jóvenes. ¡Ay, todavía puedo trabajar para mi Julieta!...
¡Hija mía, hija mía de mi alma!. (Mutis loca de alegría por la primera
izquierda)
ESCENA IV
Tonino. El Director por el fondo. Luego
Jorge segunda izquierda. Tonino va corriendo al fondo, a cuyo tiempo sale el
Director y Tonino da un salto, poniéndose fuera de su alcance.
DIRECTOR
Salió del paso. Tiene simpatías, pero
como valer, vale ya poco. Marietta está acabando; ahora debe trabajar Jorge.
¿Dónde se ha metido ese barrista? Aquí deben estar todos sin que se les llame;
lo tengo mandado, Jorge.
JORGE
(Saliendo tranquilamente por la
izquierda) Aquí estoy.
DIRECTOR
¡Todavía sin vestir!
JORGE
Todavía.
DIRECTOR
Es tarde, no va a haber tiempo.
JORGE
Se me ha colocado el último, de
propósitos como cosa despreciable y como no me conviene el lugar que ocupo en
el cartel, no trabajo.
DIRECTOR
Haberlo dicho al ver el programa; ahora
no es ocasión. Ahora no hay más remedio que salir.
JORGE
Yo cuando quiero trabajo y cuando no
quiero no trabajo.
DIRECTOR
Pues ahora no hay más remedio que trabajar.
Yo lo mando; a la pista.
TONINO
(¡Ay, la que se viene encima!)
JORGE
No se apure usted; en lugar del número anunciado,
improvisaré otro, que siempre gusta al público.
DIRECTOR
¿Y qué número es ese?
JORGE
La lucha.
TONINO
(¡Ay, Dios mío!)
DIRECTOR
¿Y con quién?
JORGE
Con un miserable que ha arrancado
lágrimas de los ojos de una hermosa. Por cada lágrima, necesito diez gotas de
sangre.
TONINO
(¡Sangre!... ¡Ha dicho sangre!)
DIRECTOR
Ya estoy yo harto de tanta amenaza.
JORGE
Y yo de tanta insolencia.
DIRECTOR
¿Qué va a ser: el Jiu-Jitsu?
JORGE
Ahora lo verás. (Jorge y el Director se
agarran con violencia)
TONINO
¡Cualquiera los separa!... ¡Socorro!...
¡Que se matan! (Gritando)
ESCENA V
Dichos, Julia y Guillermo primera
izquierda. Marietta, Criados del Circo, un Inspector y varios Chinos y Chinas de
los que toman parte en la pantomima por el fondo.
Durante la lucha, ejecutan los dos
golpes llamados de brazos y cuello, vacilando el Director durante el segundo,
vacilación que aprovecha Tonino para echarle la zancadilla, viniendo a tierra
el Director, y sobre él, sujetándole fuertemente contra el suelo, Jorge. Todos se
apresuran a separarlos. Todo esto rapidísimo
INSPECTOR
(Interponiéndose entre ambos) Alto a la
autoridad. ¿Qué ha pasado aquí?
DIRECTOR
(Ya de pie) Este señor se ha negado a
trabajar, le he reprendido por faltar a su obligación y me ha agredido.
INSPECTOR
¿Es cierto lo que el Director asegura?
JORGE
Cierto; pero he tenido motivos
legítimos. Ya hablaré yo donde deba de hablar.
INSPECTOR
Queda usted detenido.
JORGE
Vamos; ya saldré. (Vanse los dos por el
fondo)
DIRECTOR
(A los Criados) El último número no
puede nacerse. Anunciadlo así y pedid al público que nos perdone. Despejad la
sala, apagad las luces y Cerrad las puertas. (Todos se retiran por el fondo)
ESCENA FINAL
Julia, Marietta, el Director, Guillermo
y Tonino.
GUILLERMO
(Agrupado con Julia en la derecha) Vámonos,
hija mía, tengo miedo.
DIRECTOR
No, vosotros aquí conmigo. Tenemos que hablar.
(Momento de silencio. El Director se pasea como una fiera)
GUILLERMO
(Se pasea como un león enjaulado)
JULIA
(¡Con qué ojos nos mira!)
MARIETTA
(Agrupados en la izquierda) (Yo tengo
miedo, Tonino)
TONINO
(Yo también)
DIRECTOR
¡Vaya, ya se fue el Hércules, el
defensor, el matón, el baratero! A la sombra por una temporada. Ya estamos
solos. Dos débiles mujeres, un pobre viejo, el malabarista y yo. Estáis en mi
poder.
GUILLERMO
Es que hay leyes, hay autoridades.
DIRECTOR
Eso, mañana; ahora no hay más que
vosotros y yo; vuestra debilidad y mis rencores. Mujeres que me han despreciado
y hombres que se ríen de mí.
TONINO
(¡Tajaditas!)
GUILLERMO
¿Yo?... ¡Cuándo!... He defendido a mi
hija; estaba en mi derecho.
MARIETTA
(Aparte a Tonino) Y tú me debes defender
a mí.
TONINO
¡Yo!... ¿Cómo?
MARIETTA
(Asaltada de una idea súbita) Espera.
(Entra primera izquierda)
DIRECTOR
Ya veis que no tengo prisa. Estoy
gozando al ver la cara de terror que tenéis todos. ¡Tengo unas ganas... sobre
todo al que me ha echado la zancadilla!
TONINO
(Temblando) ¡Ay!
GUILLERMO
¡Gran hazaña! ¡Terribles enemigos!
(Marietta sale con los cuchillos que emplea Tonino en sus trabajos y se los da
con disimulo)
MARIETTA
Toma.
TONINO
(¡Mis cuchillos! ¡Si yo me atreviera!...)
MARIETTA
(¡Sálvanos, ten valor!) (Tonino oculta
las manos con los cuchillos en la espalda)
DIRECTOR
Vamos a ver: ¿quién os va a defender? (Con
mucha calma y mucha ironía)
MARIETTA
(Atrévete)
TONINO
(Con mucho miedo) ¿Quién?... ¡Yo!
DIRECTOR
¡Tú!... ¿Es que vas a luchar conmigo?
TONINO
Luchar, no; pero no te acerques.
DIRECTOR
¿Por qué?
TONINO
(Sacando las manos y poniendo en
disposición para tirar el cuchillo) Porque tengo los cuchillos en la mano, y ya
sabes, tú lo has dicho: donde pongo el ojo pongo el cuchillo.
DIRECTOR
(Retrocediendo) ¡Demonio!
TONINO
(Entusiasmado) (¡Ay, que se achica!)
MARIETTA
(Aparte, animándole) Sigue.
TONINO
(Siempre apuntándole con el cuchillo,
cogido por la punta) Me hiciste esta noche dibujar con puntas de acero el brazo
de la mujer que adoro; ten cuidado no te dibuje ahora el corazón. (Haciendo
esfuerzos por aparecer trágico)
DIRECTOR
(Asustado) ¡Tonino!
TONINO
(¡Ay, qué susto le he dado... y ¡ay, qué
susto tengo!) Vámonos a fundar otro Circo, a ser independientes, a salvarnos de
la tiranía de este bárbaro (Vuelve un segundo la cabeza para dirigirse a los
demás que están agrupados a la izquierda, y da un salto terrible, volviéndose
amenazador hacia el Director, que ha aprovechado el movimiento para querer
lanzarse sobre él, y que retrocede al volver a ver la intención de tirarle el
cuchillo) ¡Bárbaro!
DIRECTOR
(Volviendo a retroceder asustado)
¡Tonino, por Dios, no tires!
TONINO
Así, así; la fuerza y la soberbia
humilladas ante la debilidad y la insignificancia.
DIRECTOR
¡No tires! Marcharse; dejadme.
GUILLERMO
Adiós, corruptor de mujeres.
JULIA
Adiós, verdugo.
MARIETTA
Adiós, antipático, indecente. (Empiezan
el mutis hacia la izquierda, siempre protegidos por Tonino, que no pierde de
vista un momento al Director, sin dejar de apuntarle con su cuchillo)
TONINO
Adiós, cobarde. ¡No hay enemigo pequeño!
¡Toma, toma juegos malabares!
(Música
en la orquesta)
FIN DE LA ZARZUELA
Información obtenida en:
https://archive.org/details/juegosmalabaresz1552vive
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