La meiga (Cantables)

LA MEIGA


Zarzuela en tres actos.

Libreto de Federico Romero y Guillermo Fernández Shaw.

Música de Jesús Guridi.

Estrenada en el Teatro de la Zarzuela de Madrid el 20 de Diciembre de 1928.


ACTO PRIMERO

La acción transcurre en una aldea de Galicia, en el Valle del Ulla, sobre el año 1870. En las inmediaciones de la aldea, se alzan algunas casas. En una de ellas vive Sabela, una mujer madura, conocida como la meiga del lugar, a la que piden consejos y conjuros. Todos celebran la próxima boda de Rosalío –hijo de Sabela– con Rula, la cual ha sido apadrinada por el señor de la aldea, Don García, un hombre ya maduro cuya reputación de galán y conquistador todavía se mantiene. Vuelve a la aldea Cirolas, el marido de Sabela, el cual partió para tierras cubanas a hacer fortuna; todos los del pueblo lo vitorean y lo tratan con gran respeto. Sabela lo recibe y Cirolas le descubre que en realidad vuelve arruinado, sin haber logrado su sueño, pero con ánimos de ver a sus hijos y poder contemplar la boda. Llega Ramón, un muchacho vecino de Sabela, que está enamorado de la hija de esta, Rosiña, siendo correspondida por ella. Rosiña trabaja en el pazo de Don García, suscitando los rumores de los posibles amores de dicho señor con ella, corriendo incluso un romance que canta un ciego del pueblo. Ramón trata de no creer ninguna palabra, puesto que él sabe sobre la lealtad y pureza de ella. Llega Don García para apadrinar a los novios y le llama la atención la figura de Rosiña, a la cual dedica elogios, levantando comentarios entre los aldeanos y despertando la tristeza en Ramón.


__________

Escena y dúo de Rula y Rosalío

CORO GENERAL
«Cantador que estás cantando
a te tés por moi cantista:
dime cántas cruces fai
o sacerdote na misa.»

CORO DE HOMBRES
«O sacerdote na misa,
primeira e segunda ves:
o sacerdote na misa
cruces faiche trinta e tres.»

MOZOS
A la feria del Mosteiro,
¿qué vas, Adega, a buscar?

MOZAS
A la feria del Mosteiro
voy un mozo a enamorar.

MOZOS
En la feria del Mosteiro
ya no hay mozos que casar.

MOZAS
Si no hay mozos en la feria,
¿dónde teño d’encontrar?

ROSALIO
¡U-ju-jú!...

MOZOS
¿No los veis? ¡Aquí están!

TODOS
¡Rosalío y la Ruliña
que ya vuelven a su lar!

CORO
¿De dónde vienes?

LOS DOS
De Compostela.

CORO
¿Viste al Apóstol?

LOS DOS
¡Y lo abracé!

CORO
Y allí ¿qué hiciste?

LOS DOS
¡No se lo digas!

CORO
Si no lo cuentas
no lo sabré.

RULA
Como al fin ya nos botaron
las tres amonestaciones...

ROSALIO
Hemos ido a Compostela
a comprar ajuar y dote...

LOS DOS
¡Ay lá,
lalalá, lalalá, lalalá, lalalá...!

CORO
¡Ay lá, lalalá, lalalá,
lalalá, lalalá...!

RULA
Y en las tiendas me decían
si éramos ya matrimonio.

ROSALIO
Y ésta se ponía blanca
y yo me ponía rojo.

RULA
Porque no tengo costumbre
de que me pregunten eso.

ROSALIO
Ya te irás acostumbrando
a lo malo y a lo bueno.

CORO
Dice buena cosa,
dice gran verdad.
Pouquichiño a pouco
te acostumbrarás.

RULA
¡Tanto marearme,
tanto preguntar!

CORO
Pouquichiño a pouco
te acostumbrarás.

LOS DOS
¡A-ia-iai!
¡Qué cousiñas, miña nai!

ROSALIO
Compostela, Compostela,
corazón del señorío...

RULA
No te olvido, Compostela;
Compostela, no te olvido.

LOS DOS
¡Ay lá,
lalalá, lalalá,
lalalá, lalalá...!

CORO
¡Ay-lá,
lalalá, lalalá,
lalalá, lalalá...!

ROSALIO
Cuando tengas un meniño
los tres juntos volveremos.

RULA
¡Calla, Rosalío, calla
y no seas fantasmeiro!

ROSALIO
Tú dirás si nos casamos
pra cantar con las ferreñas.

RULA
Para lo que nos casemos
no le importa a gente ajena.

CORO
Dice buena cosa,
dice gran verdad.
Ella a ti soliño
te lo contará.

ROSALIO
Es que ya me mata
la curiosidad.

CORO
Pouquichiño a pouco
tú te enterarás.

LOS DOS
¡A-ia-iai!
¡Qué cousiñas,
miña nai!

TODOS
¡A-ia-iai!


__________

Cantar de ciego

CIEGO
Era en la aldea una hermosa mociña
y era en el pazo un altivo señor:
ella, tan blanca como una estreliña
y él, arrogante como un resplandor.
Llamábase Hortensia,
porque era una flor,
la flor codiciada
de don Galaor.
Picóse de amores
por un alto amor
y, andando los días,
perdió la color.

¡Pobre rapaza,
la flor de la aldea!
¡Quién te mandara tan alto volar!
Don Galaor, cuando el día clarea,
sabe la noche pasada olvidar.
¡Ay, triste mociña,
qué grande pesar!
Por eso la han visto
llorar y llorar.
¡No puedes tú sola
dar fuego en un lar,
que tiene más puertas
que arenas el mar.

RAPAZAS
Se diría que el romance
por Rosiña lo cantó.
Es la historia de Rosiña...
¡De Rosiña y el señor!


__________

Coro de los consejos

MOZAS
Buenos días, Sabela.

SABELA
Buenos días, rapazas.
Muy temprano vinisteis
a llenar las ferradas.

MOZAS
No es temprano, Sabela,
que ya es media mañana.

SABELA
Otros días vinísteis
a las doce sonadas.

MOZAS
Si nos guardas el secreto
te diremos el motivo.

SABELA
Soy, mociñas, guardadora
de secretos escondidos.

MOZAS
La mi madre está en la feria
y el mi padre está durmiendo
y venimos mientras tanto
pra pedirte un buen consejo.

SABELA
No hay nadie que nos oiga;
ya podéis hablar.

MOZAS
Del mal que padecemos
tú nos sanarás.
Hay un mozo que me mira
con mirada agarimosa.

SABELA
Natural es que te mire
cuando tú eres tan hermosa.

MOZAS
Su mirar teño leído
y es que quiéreme pra esposa.

SABELA
Pide al cielo, rapaciña,
que no piense en otra cosa.

MOZAS
Pero el pícaro galán
no me acaba de decir
lo que yo con tanto afán
de sus labios quiero oír.

SABELA
Y ¿qué queréis de mí?

MOZAS
Que si hay un bebedizo
que pueda concluir con este hechizo.

SABELA
Rapaciña solteiriña,
no te canses de esperar,
 porque el nombre de tu amante
en el cielo escrito está;
si no llega pra San Pedro,
ya vendrá pra San Juan,
y, si no, pra Santa Tecla,
y, si no, pra San Cidrán.
«Has de cantar
a veira do río
o son das oliñas
do campo frorido;
has de cantar
a veira do mar
o son das oliñas
que soben e van».

MOZAS
¿Qué quieres tú decir?

SABELA
Que cuando estés amando
las penas del amor se van cantando.

MOZAS
Si el cantar es medicina,
mi dolencia tendrá cura.

SABELA
Canta, nena, que el que canta
dulce vuelve la amargura.

MOZAS
Mientras viva sin amores
cantaré con sentimiento.

SABELA
Ya se volverá alegría
si el mociño escucha atento.

MOZAS
Pero el pícaro galán
no me acaba de decir
lo que yo con tanto afán
de sus labios quise oír.

SABELA Y MOZAS
«Has de cantar
a veira do río
o son das oliñas
do campo frorido;
has de cantar
a veira do mar
o son das oliñas
que soben e van».


__________

Romanza de Ramón

RAMON
Yo te vi pasar
y en tus ojos vi
un deseo de llorar.
¡Ay, Señor, por qué,
al pasar,
no la hablé!
¡Si en tu corazón
esta misma sed
a la par sientes,
Rosa, Rosiña, no cantes
aquel cantar:
«–¿Por qué choras, miña prenda?
–¡Pois non teño de chorare!
Pasóu por min o meu mozo
e non me quiso falare.»
Si ella me quiere
como yo sueño;
si yo la adoro,
Señor, ¿por qué
tojos y zarzas,
en mi camino,
cierran el paso
de mi querer?
Si ella en los ojos no tiene malicia,
si es de ángel bueno el sonar de su voz,
¿por qué se dice
lo que se dice,
por qué no hablamos de amores los dos?
Yo te vi pasar
y otra vez sentí
un deseo de olvidar.
Pero ¡cómo haré,
si olvidar yo no sé!
¡Si en mi corazón
el amor de ayer
sin cesar
grita:
Quiero, Rosiña que cantes
aquel cantar...

«A rais do toxo verde
e moi mala de quitar.
Os amoriños primeiros
non se poden olvidar.»
¡Ay!


__________

Dúo de Ramón y Rosiña

RAMON
¡Ay, Rosiña, flor de mayo,
gala de la primavera!
Si quererte es cosa fácil,
olvidarte ¡cuánto cuesta!

ROSIÑA
¡Ay, galán de mis recuerdos,
verbo de la galanía!
Si supieras olvidarlo,
tu cariño ¿qué valdría?

RAMON
Mi cariño,
nena mía,
lo sentía
desde niño.

ROSIÑA
¡Cuánto en venir tardaste,
cielo azul de mis sueños!

RAMON
¿No adivinaste,
cielo azul de mis sueños?
¿Tú no oístes
mis canciones
y sus sones
siempre tristes?

ROSIÑA
¡Eran suspiros tiernos
y eran por mí, bien mío!

RAMON
¡Cuántos inviernos
de suspirar, bien mío!

LOS DOS
El cariño
que suspira
es airiño
que no gira.

RAMON
Ya llegó la primavera;
en el monte no hay ya lobos
y en mis ojos ya no hay nieblas.

ROSIÑA
Ramonciño de mi alma:
ya llegó la primavera
y el amor que esperaba, por fin.

RAMON
¡Nos amamos al fin!

LOS DOS
Primavera florecida,
luz alegre de alborada,
sé bienvenida,
dicha tan codiciada.
Mis amores amanecen
con promesas venturosas,
como florecen
bajo tus pies las rosas.
¡Cantilena
del cariño!

ROSIÑA
¡Qué bien suena,
Ramonciño!

RAMON
¡Mi encantiño!

LOS DOS
¡Cantilena
del cariño!

ROSIÑA
¡Qué bien suena,
Ramonciño!

RAMON
¡Mi encantiño!


__________

Escena y fin del acto primero

CORO
Paso, paso a don García,
paso, paso al gran señor.

ROSIÑA
¡Don García!

SABELA
¿Qué sucede?

ROSIÑA
¡Ay, mi Virgen! ¿Qué pasó?
¡Sabela, Sabela, Sabela!
Don García se enfermó.

SABELA
¿Qué ha sido?

ROSIÑA
¿Qué ha sido?

CORO
Desmayado se cayó.

ROSIÑA
¡Señor! ¡Señor!
¿Cuál es su mal?

SABELA
Aquí dejadle
reposar.

CORO
Ya va cobrando
su color.

ROSIÑA
Señor, ¿qué fue?
¿Qué fue, señor?

CORO
Rosiña con premura
va a curarle de su mal.
Por algo es la rapaza
su doncella principal.
Por el sonar del río,
se conoce su caudal.

DON GARCIA
Dulce samaritana,
bella flor de mi tierra,
si tú me das la mano
caminaré.

ROSIÑA
Noble señor, mi mano
tiénela por derecho.
Donde el señor me mande
le llevaré.

SABELA
Pronto se ha recobrado.
Leve fue la dolencia.
Diga de qué sufría,
diga qué fue.

CORO
Mira el brillar de fuego
que su mirada tiene.
Brillan de amor sus ojos.
Lo adiviné.

DON GARCIA
Amigos leales,
venid a mi lado.
Capullos gentiles,
llegaos también.
Mociñas hermosas;
rapaces fornidos,
mirad en mi espejo,
mi historia sabed.
Yo era un caballero,
fuerte como un roble,
que en las fuentes claras
apagó su sed.
Lo mismo que al roble
que aguanta los vientos
y el hielo resiste
y el fuego del sol,
un ventiño leve
como un soplo de ángel
póneme agonías
en el corazón.
Avísanme los años.
Soy viejo, me cansé
y un día, sin sentirlo,
sin savia, como el roble
me moriré.
Es ley fatal
que cumpliré.
Amigos leales,
capullos gentiles,
oíd mi consejo,
mi ejemplo tomad.
Mociñas hermosas,
rapaces fornidos,
pensad en que un día
la muerte vendrá.
No tengáis entonces
de qué arrepentiros.
Sea vuestra muerte
flor de santidad.

ROSIÑA
No piense en nada malo.
Venga, señor, conmigo.

SABELA
Llévale tú, Rosiña,
llévale tú.

DON GARCIA
Báculo florecido,
hiedra olorosa y verde,
¡ven a cubrir mis ruinas
de amor y luz!
Rosa, Rosiña, hermosa,
flor de la aldea linda.
¡Lástima que tan joven
seas pra él!
Vas a vivir esclava,
sin amoriños buenos,
como entre las espiñas
un caravel.

SABELA
¡Ay del señor, tan noble y tan mozo,
que andaba en las ferias bailando de gozo!
¡Ay tiempo aquel de la juventud
que andaba y amaba vendiendo salud!

RAMON
¡Yo la vi pasar
y no me miró!...

CIEGO
Era en la aldea una hermosa mociña
y era en el pazo un altivo señor...


ACTO SEGUNDO

CUADRO PRIMERO.– Ante el santuario de la Virgen de Espiña, se congregan varios tenderetes y puestos, a la vez que devotos y aldeanos que van a celebrar la misa. El sacristán de la iglesia es Cirolas el cual se encarga de recoger los donativos de los feligreses a la virgen. Llegan a la misa Don García con sus criados para ofrecer algunas cosas a la virgen. Llega Sabela para presenciar la misa y habla con Cirolas, el cual comenta su deseo de volver a Cuba, pidiéndole dinero a ella. Llegan los mozos y mozas dispuestos a celebrar el pasacalle para los novios Rosalío y Rula. Por otra parte, Ramón es asediado por los comentarios maliciosos de los aldeanos con respecto a la supuesta infidelidad de Rosiña con el señor de la aldea. Ramón queda a solas con Rosiña, y le comenta sobre los rumores que hay sobre ella y el señor de la aldea. Ella trata de animar a Ramón, demostrándole que no hay nada que temer con respecto a esos infundios, pero él le comenta su plan, el de marcharse con ella a Santiago para casarse y luego partir hacia América en busca de un buen futuro. Sabela corta dicha conversación, enfrentándose a los rumores y demostrando la inocencia de ella. Rosiña entra en la iglesia y Sabela implora al cielo por la salvación de su hija y de Ramón.


__________

Introducción y escena

MOZOS
Para ver unos ojos negros
con el traje de fiesta vengo;
pero dicen que la rapaza
esta vez se quedó en su casa.

VENDEDORAS
Por ti, Virgen de la Espiña,
vendré contenta otro año;
mas no vendré por los mozos
que no se gastan ni un cuarto.
Los rapaces de aquí
yo no sé qué tendrán,
pero todo lo ven
y se van sin comprar.

MOZOS Y VENDEDORAS
El cielo, cuando enteróse
que estamos de romería,
sus nubes presto deshizo
por ti, Virgen de la Espiña.

VENDEDORA 1.ª
¡Tetillas de Castromonte!

VENDEDORA 2.ª
¡Centollos del mar d’Arousa!

VENDEDORA 3.ª
¡Rosquiñas de Rivadavia!

VENDEDORA 4.ª
¡Cirolas, buenas cirolas!

MENDIGO 1.º
¡Feliz el que da a los pobres!

MENDIGO 2.º
¡Dichoso el que puede dar!

MENDIGO 3.º
¡La Virgen os lo agradece!

MENDIGO 4.º
¡Os mira desde su altar!

CORO INTERNO
Agnus Dei quitollis pecata mundi, etc.

MUJERES
A la Virgen de la Espiña,
por cumplir una promesa,
desde cuatro leguas vengo,
desde veinte yo viniera.
¡Mi vela que luzca preto!

CIROLAS
¡De a real, y queréis que luzca!

MUJERES
¡Un pollo de cinco meses!

CIROLAS
¡Tú sí que eres buena grulla!

MUJERES
¡Ten, hombre, que es la cabeza
del bueno de mi marido!

CIROLAS
¡Qué habrás hecho tú, santiña,
cuando él la tuvo en peligro!

MOZOS
La misa acabóse;
también el sermón.
¡Paisanos, qué grande,
qué linda función!
Jamás en Castrelo
se vio nada igual,
con gente tan buena
ni tan principal.

RIBEIRANOS
¡Vengan los mozos que teñan diñeiro,
¡que éste es el vino mejor del Ribeiro!

MOZOS
Sirve, amigo, a estos rapaces
una cunca del tostado;
que al mirar la cunca llena
resucita un afogado.
¡Venga vino, venga vino,
que es de reyes abofé!
¡Venga vino del Ribeiro
que a un defunto pone en pié!


__________

Escena, salida de la iglesia, pasacalle y muñeira

MOZOS
A la Virgen de la Espiña
fui por ver a una rapaza;
perdí el viaje, porque dicen
que esta vez quedóse en casa.

RAMON
A la Virgen de la Espiña
débole un favor muy grande:
que me quiere y que la quiero
y que no le importa a nadie.

MOZAS
¡Ramonciño!

RAMON
¡Rapazas!
¿Qué me queréis?

MOZAS
Saludarte y hablarte
para tu bien.
Ya sabemos, Ramonciño,
que te casas con Rosiña.

RAMON
Tal es mi  voluntad.

MOZAS
Pues estás de enhorabuena,
que la novia es cosa fina.

RAMON
No os chanceéis de mi felicidad.

MOZAS
Desde que ella está en el pazo
no hay aquí mejor partido.

RAMON
Es pobre y es humilde como yo.

MOZAS
Tú serás un buen marido.
¡Buen marido consiguió!

RAMON
¡Callad! ¡Callad!
No sé qué malicia
trasciende el tono
de vuestra voz.

MOZAS
Antes de caer
mira bien lo que haces.
Después, ya no.

RAMON
¡Callad! Me atormentáis.

MOZAS
Ramón, es por tu bien.

RAMON
Mi bien es la mujer que calumniáis,
y a vuestro afán responde mi desdén.

MOZAS
Ramón, todos lo saben menos tú,
y es hora ya de hablarte por tu bien.

RAMON
¡Ah, vil murmuración!
¡Ardides de mujer!

MOZAS
Escúchanos, Ramón.

RAMON
¡Qué extraña obstinación!

MOZAS
¡Te habrás de convencer!

RAMON
Obra es de la envidia
vuestra insistente calumnia vil.

MOZAS
Nadie jamás
la habló de amor,
aunque un no sé qué
tiene de angeliño.

RAMON       
Yo sí la hablé
de amor con fe.

MOZAS
Sabela a ti, Ramón,
te enfeitizó.

RAMON
¡Callad, por compasión!

MOZAS
Tendrás mujer hermosa de verdad...

RAMON
¡Sí que lo es!

MOZAS
Mujer hermosa y digna de un señor.

RAMON
¡Maldiga Dios las lenguas de mujer
que envenenar pretenden este amor!

MOZAS
No comprendes, ingrato, nuestro interés.

RAMON
En el cielo, entre las nubes,
una sola estrella brilla.
Entre cardos y silveiras,
siempre luce una rosiña.

MOZAS
¿Cómo va a lucir la rosa
si una meiga la enfeitiza?
Entre meigas y feitizos...

RAMON
¡Siempre luce una rosiña!

MUJERES
Lléveme una cousa.

HOMBRES
¡Una limosniña!

DON GARCIA
No me habléis, amigos,
todos a la vez.
Tengo para todos.
Toma tú, Lourenzo.
Coge tú, Pelonia.
Tú, Domingo, ten.

TODOS
Don García es generoso,
rico y noble como un rey.
En el cielo están labrando
la corona para él.

CIROLAS
Van dejarle sin un cuarto.

EULALIA
Siempre así le dejarán.

ALBARIÑO
Pra los pobres son los ricos.

CIROLAS
Yo los voy a espabilar.

TODOS
Para bailar es menester
que sea hermosa la mujer.
La gaita llora, y el tambor
lleva el compás del bailador.
¡Bailar! ¡Bailar!
¡Bailar la ronda del amor!
La gallina tiembla de rubor,
cuando el gallo baila alrededor.
La gallina muere de pesar
cuando el gallo deja de bailar.
¡La muñeira tiene el bravo son
de una antigua gesta de pasión
y un gallego vibra al escuchar
nuestra vieja danza popular,
¡Ay Maruxiña, si bailas conmigo,
he de sembrar dos ferrados de trigo;
y pra’l verano cuando lo siegue,
con tu persona me he de casar!
¡Ah!...
¡Baila más! ¡Baila más!...
¡Ah!...
¡Baila más! ¡Baila más!...
¡Ah!...
¡La muñeira tiene el bravo son
de una antigua gesta de pasión
y un gallego vibra al escuchar
nuestra vieja danza popular.
Quiero bailar con la nena bonita
que por las noches el sueño me quita.
Porque es bonita y es cariñosa,
¡con esa nena quiero bailar!
La gaita llora, y el tambor
lleva el compás del bailador.


CUADRO SEGUNDO.– A las afueras del pazo de Don García, llega Cirolas junto con Sabela, para despedirse de todos, ya que al fin, va a partir esa misma noche para América. Los criados comentan al señor, sobre los planes de boda de Ramón con Rosiña y la futura partida de ambos hacia América. Don García llama a Rosiña y a Sabela; interroga a Rosiña sobre dichos planes cosa que ella afirma, el señor trata de hacerla cambiar de opinión ofreciéndole tierras y propiedades para que no puedan marchar, ya que sería una deslealtad hacia él. Rosiña duda de todas estas ofrendas pues ve que pueden suscitar la malicia entre los aldeanos. Llegan varias muchachas con sus panderos, acompañadas de varios aldeanos y emigrantes, dispuestos a celebrar una pequeña fiesta en el pazo, cuando aparece Ramón. Don García le hace su oferta, que él rechaza desatando la ira del señor, amenazando con perseguirlos. Ramón, al final renuncia a la mano de Rosiña y decide partir solo hacia a América, despidiéndose de todos y marchándose con los emigrantes. Cuando todos están dentro del pazo, Rosiña corre hacia el cruceiro, y le lanza a Ramón su ultimo adiós, cayendo al suelo de rodillas y llorando.


__________

Parranda

TODOS
Parranda, parranda,
que soy parrandeiro,
con cunchas, pandeiro,
ferriños e mais.

PARRANDEIROS
Venid de boda, canástolis.
Los novios son muy simpáticos.

RULA
Los novios están flenéticos.

ROSALIO
¡Y mira que eran fleimáticos!

PARRANDEIROS
Las nenas bonitas,
que quieren casar,
se van de paseo
con un melitar.
Las nenas bonitas
no saben qué hacer
por verse llamadas
«a miña muller.»

TODOS
Parranda, parranda,
que soy parrandeiro,
con cunchas, pandeiro,
ferriños e mais.
¡Cuidado, miniñas,
con los melitares!
Les dan el cañuto
y aquí vos quedáis.

PARRANDEIROS
Si la mujer es la tuya–ya,
bien debes ir descuidado–do.

RULA
¡Tranquilo puede dormirse–se!

ROSALIO
¡Despiértame, por si acaso–so!

PARRANDEIROS
Las nenas bonitas
que quieren casar, etc., etc.

TODOS
Parranda, parranda,
que soy parrandeiro... etc., etc.


__________

Escena y fin del acto segundo

CORO
«Veña o pandeiro, ¡a ruar!
qu’estas son as mazarocas
qu’hoxe teño de fiar».

ROSIÑA
A la fiada
vienen las mozas.
Voy a sacarles
las mazarocas.

DON GARCIA
Tú no te vayas.
Hemos de hablar.

ROSIÑA
Hablar... ¡Dios mío!
No puedo más.

CORO
«O pandeiro toca ben,
as ferreñas fan o son.
¡Vivan os qu’amores ten!»

ALBARIÑO
Señor Don García,
aquí está Ramón.

SABELA
Rosiña, no sufras.

ROSIÑA
Me agobia el dolor.

RAMON
¡Aquí está Ramón!
Buenas noches, don García.

DON GARCIA
Dios te guarde buen Ramón.
Todos quiero que me escuchen.

CORO
Escuchemos al señor.

DON GARCIA
Aquí está Rosiña,
la flor de este pazo,
que alegre y dichosa
te entrega su mano.
Por este suceso
también soy dichoso
y a gusto el padrino
seré de vosotros.

RAMON
¿Qué dice Rosiña?

SABELA
Que acepta el honor.

CORO
No tiene remedio.
Los casa el señor.

ROSIÑA
Ya están murmurando.

RAMON
¿Qué dicen de mí?

DON GARCIA
Ramón, Ramoncillo;
¡que seas feliz!

RAMON
Señor, soy pobre,
y en esta aldea
con mi trabajo
no prosperé.
Por eso quiero
cruzar los mares
y a mi Rosiña
me llevaré.

ROSIÑA
Ya don García
lo sabe todo,
mas no me quiere
dejar partir.

SABELA
Porque él, tan noble,
cual generoso,
lo que buscabais
os brinda aquí.

CORO
Está claro como el agua
lo que dicen por ahí.

RAMON
¡No! ¡No!
Tome la llave del casal.
A mí
no se me puede sobornar.

DON GARCIA
¡Pardiez!
¡Qué es lo que dice este rapaz!

ROSIÑA
¡Señor!
De mis angustias ten piedad.

SABELA
No seas fantasmeiro.
Atiende a la razón.

CORO
El mozo está en lo firme.
Si no quiere protección.

RAMON
Di tú
si nos marchamos, sí o no.

DON GARCIA
Di tú
lo que te dicte el corazón.

ROSIÑA
Con él
quiero mi vida compartir.
Se va,
y su camino he de seguir.

RAMON
Ya ve el señor del pazo
cual es su voluntad.

CORO
Por el sonar del río
se conoce su caudal.

SABELA
Rosiña, no marches.

ROSIÑA
¡Qué tengo que hacer!

RAMON
Ya es hora, Rosiña.
Despídete de él.

DON GARCIA
Escucha, mujer.
Te vas de mi casa
porque es tu deseo.
Desoyes, Rosiña,
mis buenos consejos.
Te vas de su mano,
desdeñas mi dote
y olvidas, ingrata,
mis buenas acciones.
Pues bien,
Ramón, llévatela.

ROSIÑA
¡Señor!

SABELA
Señor, perdónela.

DON GARCIA
¡Eso no!
Saldrán mis criados
por esos caminos
e igual que si fueran
raposos malignos,
mis fieros mastines
las azuzarán,
en premio a que pagan
el bien con el mal.

SABELA
¡Piedad, Señor!

ROSIÑA
¡Señor, piedad!

RAMON
De su poder
abusa sin razón.

CORO
¡Pobre Rosiña!
¡Pobre Ramón!

SABELA
Rosiña, ven...
¡Haced su voluntad!

DON GARCIA
Y adiós por siempre,
Rosiña, si te vas.

ROSIÑA
Adiós...

RAMON
Rosiña...
¡Quédate!

ROSIÑA
¿Y tú?

RAMON
Me voy.

ROSIÑA
¡Jamás!

RAMON
Me voy, Rosiña.
¡Tú no me olvidarás!

CORO
¡Ay, pobriña la rapaza!
¡Ay, qué pena de Ramón!
Ella esclava de un tirano
y él sin patria y sin amor.

MOZAS
¡Adiós, hermanos emigrantes!

LOS DEMAS
¡Adiós, mociñas, que quedáis!

MOZAS
No os olvidéis de nuestra aldea,
no os olvidéis de nuestro chan.

EMIGRANTES
¡Adiós, hermanos de Galicia!

RAMON
Terra, terriña, ¡ay, tierra del alma!
ya me alejo de tu lado
para siempre tierra amada.
Tierra amorosa, rincón de hidalguía:
cuando esté de ti muy lejos,
¡no me olvides, madre mía!

EMIGRANTES
¡Adiós, hermanos de Galicia!
¡Adiós, mociñas que quedáis!
Aquí dejamos nuestras almas,
que fue preciso desgarrar.

MOZOS
«Si non fora por Benito,
por lo qu’anda n’o Turreiro,
si non fora por Benito
non pun’a man no pandeiro.»

EMIGRANTES
¡Adiós, hermanos de Galicia!

RAMON
Terra, terriña, casales y prados:
mis amores y mis sueños
aquí dejo sepultados.
¡Tierra animosa, caudal de energía!
No me faltan tus alientos,
¡no me olvides, madre mía!

MOZAS
Este pandeiro que toco,
e echo do coiro do xués.
Toca, pandeiriño, toca,
que ben duro o coiro tés,
la, la, la larala, la, la...


ACTO TERCERO

CUADRO PRIMERO.– En una estancia del pazo, está Don García meditando acerca de la partida de Ramón y pensando en la tristeza de Rosiña. Llaman a la puerta y entra Sabela, entre ellos se entabla un íntimo diálogo; se descubre que ambos fueron amantes en el pasado y que dicho fruto de los amores es Rosiña, Sabela le ruega que por aquellos amores piense en el futuro de su hija con Ramón. Don García llama a sus criados y manda a buscar a Ramón. Rosiña entra y bendice sus manos y abraza a su padre con gran emotividad.


__________

Dúo de Sabela y Don García

DON GARCIA
No queda ya
más que un recuerdo vago
de aquella juventud
y de sus amores;
del tiempo en que los dos
fuimos pecadores.
Ya no volverán
aquellas noches de abril.
De aquellos breves amores
queda sólo el recuerdo.
De aquel fatal pecado
nos hemos redimido.
¡Sabela, Sabela! Aquello pasó.

SABELA
Rosiña iluminó
con sus ojos claros
la noche sepulcral
de mis locos sueños.

DON GARCIA
Mi corazón
se llena de ternura,
del ansia paternal
de volver a amaros
con trémula emoción,
bella, suave y pura.

SABELA
Por el amor,
que alocada sentí,
por el que tú
me prometías,
¡por la que fui!
Has de tener
de Rosiña piedad.
Debes decir
a todos la verdad.

DON GARCIA
Por el amor,
Sabela,
que te consagré,
te obedeceré.
¡Mi corazón anhela
que olvides mi arrebato,
¡Sabela, Sabela!

SABELA
¿Lo harás por Rosiña?
¿Lo harás en recuerdo
de haber sido la que fui?

DON GARCIA
Lo haré por Rosiña,
y, a más que por ella,
lo haré, sin dudar, por ti.

SABELA
Por el amor
que alocada sentí,
por el que tú
me prometías,
¡por la que fui!

DON GARCIA
Por el amor,
Sabela,
que te ofrecí,
por el que tú
me prometías,
¡por lo que fui!

LOS DOS
¡Oh, qué feliz será
con este doble amor
nuestra pobre Rosiña!

SABELA
De aquellos breves amores
queda sólo el recuerdo.
Agora en mi Rosiña
tendrás un amor nuevo.
Sabela, Sabela,
murió para ti.

DON GARCIA
¡Sabela, Sabela!
¡Dios te haga feliz!


__________

Intermedio

ARRIEROS Y EMIGRANTES
«A vida dos arrieiros
eche una vida penada;
de día non oyen misa,
de noite non durmen nada.»

«O cantar do arrieiro
e un cantar moi baixiño;
cántase en Rivadavia,
resona no Carballino.»


CUADRO SEGUNDO.– A las afueras del Pazo, a la madrugada, llegan Rula y Rosalío, cansados por la rondalla que no ha parado de seguirlos. Al llegar al crucerio, Rosalío encuentra escondida bajo una piedra una carta de Cirolas. En ella revela la verdad de su visita, que él al marcharse dejó un hijo, el natural que tuvo con Sabela, su esposa, pero que al estar dos años allí, se enteró del nacimiento de Rosiña. Por lo que decidió volver cuando pudiera para comprobar quien era el padre de la criatura y ajustarle las cuentas, al llegar descubre que dicha niña es hija de Don García, y que pudiendo hacer una locura, decidió fingir y hacerse pasar por pobre, para poder volver a Cuba de nuevo. Rosalío se emociona al terminar de leer la carta y descubrir que en realidad Cirolas es prospero y rico, y le nombra a él y a su esposa herederos universales, animándolos a ir a Cuba con él. Llegan los gaiteros preparados para cantar la alborada, salen todos del pazo y llega uno de los criados acompañando a Ramón. Don García lo llama a su lado y le entrega la mano de Rosiña, pidiendo perdón y reconociéndola públicamente como su hija y heredera. La obra concluye con la futura felicidad de Rosiña y Ramón.


__________

Alborada y fin de la obra

ALDEANO
Mariquiña, Mariquiña,
ponte el dengue y el mantelo,
que es la fiesta de Castrelo
y hemos juntos de bailar.
Corre, Mariquiña,
que el gaitero nos espera;
despiértate, que luce el sol
y es fiesta de guardar.

CORO
Mariquiña, Mariquiña,
ponte el dengue y el mantelo,
que es la fiesta de Castrelo
y en la fiesta hay que bailar.
Despiértate,
que hay folión
y en tu casal
ya luce el sol.
¡Claro sol!
¡Oh, claro sol!
Larala, la, la, la...

ALDEANO
Canta, canta, paxariño,
que es de día, y el gaiteiro
ya pasó por el cruceiro
de la ermita de San Xuan.
Canta, paxariño,
paxariño, vuela y canta,
y al mismo son
de tu canción,
las nenas cantarán.

CORO
Canta, canta, paxariño,
que es de día, y el gaiteiro
ya pasó por el cruceiro
de la ermita de San Xuan.
Te escucharán,
y al dulce son
despertarán
de tu canción.
¡Oh, canción!
¡Oh, dulce son!
Larala, la, la, la...



FIN


Información obtenida en la Página Web http://lazarzuela.webcindario.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario